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Tenerla nuevamente conmigo me llenaba el corazón, yo no quería separarme de ella. Es mi mundo. Quería compartir todo con ella.
Ella se separó de nuestro beso, su mano pasó a mi rostro, lo acarició como si fuera algo hermoso de admirar. Sus ojos pasaron a los míos, verlos nuevamente hacia acelerar mi corazón.
-Eres hermosa -susurre-Eres lo más bello de este mundo.
-¿Eso creés? -sonríe tímida.
-Muchísimo, no lo dudes nunca amor -acaricie su mejilla-Jamás dudes que eres hermosa, valiente, inteligente. Mi vida no está completa sin ti.
Me aleje de ella y la ayude a pararse, quería abrazarla pero evidentemente ella no me dejó hacerlo. Tomé sus manos las cuales estaban temblando al mismo tiempo que sus ojos comienzan a cristalizarse.
-Cómo podremos disfrutar de nuestro amor cuando nuestras familias se open -tomó mi rostro con una de sus manos, mientras que la otra tomaba mi brazo. -Te amo pero no puedo.
-A la mierda con nuestras familias, nos amamos y eso es más que suficiente, yo te amo, tu me amas ¿eso no es suficiente para que luches junto a mi para amarnos libremente? -un nudo en la garganta comienza a hacerse presente en mi-¿Acaso no vale la pena el riesgo?
-Por supuesto que vale la pena, todo vale la pena si es contigo, pero tengo miedo Tom. -un par de lágrimas caen por sus mejillas.
Quito sus lágrimas con la yema de mis dedos -Yo asesinaria por ti, yo haría lo que fuera por ti, incluso matar a mi propio padre...
Anastasia se queda un poco sorprendida, coloco su mano en mi pecho.
-¿Lo sientes? Mi corazón late intensamente por ti.
-Te amo.
-Y yo a ti.
Anastasia me besa de una forma desesperada, es un beso lleno de pasión y amor. Pego su cuerpo al mío, era un momento en dl que sentía todo mi cuerpo vibrar, cada parte de mi desea estar con ella.
Soy adicto a sus labios, sus caricias, a su cuerpo, ella fácilmente es una gran tentación. Siento que mi corazón está a punto de salirse de mi pecho.
Con las caricias que ella hace me provoca una ereccion fácilmente, siento que mi el pantalón es un estorbo. Ella pasa sus manos hacia mi camisa donde comienza a desabrochar los primeros botones.
Mis manos pasan hacia su espalda y comienzo a quitar el listón de su corcet. Se ve perfectamente bien con el pero me gusta más quitárselo.
Ambos estamos ansiosos por esto, tenía varios días que nos habíamos distanciado. Así que nuestros besos eran desesperados.
La puerta se abre, inmediatamente nos separamos. Un gran enojo me invade al ver a la persona que se le ocurrió interrumpir. Anastasia se acomoda su vestido.
