Capitulo 2/Sin decir ni una palabra.

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-¡Paola,Paola!- dice Pablo repitiendo unas diez veces.
-¡Se puede saber que pasa!- digo enfadada.
-¡llegaremos tarde al instituto si sigues tumbada en la cama!- dice furioso.
Me levanto rápido y comienzo a vestirme, asearme y peinarme. Minutos después bajo a cogerme lo que sea de desayuno.
-Se te a olvidado la carpeta, Paola-dice mi padre sonriendo mientras se come su tostada.
Suspirando, subo al cuarto de mi hermano para cogerla, ya que el día anterior me la había dejado allí, pero lo que no sabía es que al subir me encontraría un mensaje de texto de Max en el teléfono de Pablo. Yo, toda curiosa, decido mirarlo, y en este pone "Luego te cuento más detalladamente sobre ella". Me quedo un rato pensando y bastante seria, pero, ¿Porque me importaba tanto?, es decir; ¿Realmente Max tiene a mil niñas detrás?
-¡PAOLA ,LLEGAREMOS TARDE!- Oigo interrumpida por el pitido del coche.
-Mierda, están todos fuera ya.- digo guardando el móvil de mi hermano y cogiendo mi carpeta.
Bajo corriendo las escaleras y me monto en el coche con una galleta en la boca aún.
-Serás tardona,¿Porque tardabas tanto?-dice Pablo curioso.
-Ah...Em...¿Que importa? Estaba cogiendo mi carpeta, es que... no la encontraba...- digo nerviosa y ocultando que había leído aquel mensaje.
A todo esto, ya habíamos llegado al instituto, ya que vivimos bastante cerca. Nada mas bajarme del coche y despedirme de mi padre con un abrazo, veo a Laura así que corro hacia ella.
-¡Hola!-me dice Laura dándome un abrazo.
-Hola, buf, mi mañana a sido un caos hasta ahora-digo cansada.
Mientras hablábamos, me giro para ver si mi padre se había ido ya, y me encuentro al girarme una sorpresa...
-Eh, tía , ese no es...¿Max?-dice Laura dudosa.
Miro nerviosa y colorada a Laura.
-Si, es el, y al parecer no está solo...
Max apareció con una chica, baja, rubia, ojos verdes, si, bueno, parecía una modelo, pero, se estaban abrazando. Yo pensé que no le haría caso, porque a lo mejor no son nada, y aquí me estaba dando cuenta de que me gustaba Max...
De repente, Max me mira y suelta a la chica con la que estaba y acercándose a mi.
-Hola, Paola, ¿Has visto a tu hermano?-dice Max con las manos en los bolsillos.
Yo estaba demasiado nerviosa así que me quede unos segundos con la boca abierta, pero de repente reaccioné y se me cayó la carpeta, lo que me faltaba. No podía dejar de pensar en la chica con la que estaba Max hace segundos.
-Ah... mi hermano Pablo Jeje em...-digo incapaz de responder.
-Anda espabila, que se que te derrites por mi, pero disimula un poco sabes- dice Max recogiendo mi carpeta.
-¿PERO QUE DICES? Si me hubiera derretido por ti estaría ya muerta del asco, aparta por favor-digo convencida y cogiendo a Laura del brazo mientras empujo a Max para entrar juntas al instituto.
Aunque hubiera hecho eso, creo que Max seguía gustándome, pero no me gustaba que tuviera a más chicas detrás suya...
La mañana en el instituto fue aburrida, ya sabéis, física o química, lengua, asignaturas que.... ¿A quien les importa?
Pero cuando llegó la profesora de Matemáticas nos dijo lo siguiente.
- Haber...Haber...- dice mandándonos a callar- Bueno, estoy aquí para informar que tenéis que hacer un trabajo en parejas sobre ecuaciones y raíces cuadradas, mínimo 4, vayan buscando pareja porque la entrega es pasado mañana, ¡Ah! Y les recomiendo ponerse con alguien que sea mas bueno que ustedes en las matemáticas ,no peor- dice con su café en la mano y observando con quien nos ponemos.
Laura me mira y nos reímos sin parar ya que las dos somos pésimas en las matemáticas.
-Creo que debemos de buscar otra pareja-dice Laura riéndose.
Yo afirmo y me pongo a buscar por la clase con quien podría ponerme al igual que Laura.
Estuve varios minutos buscando hasta que...
-Eh tu, tonta , ¿te pones conmigo? Somos los únicos que quedamos.- me dice Max.
Yo me giro y miro para arriba de lo alto que es y le digo:
-¡No!, me niego a soportarte mientras resuelves ecuaciones, no, no.
El chico más guapo del instituto, y el mejor amigo de mi hermano quería ponerse conmigo para un trabajo...
-Paola, no seas cabezona.- me dice Max serio y suspirando sentado en mi mesa.
-Es que no es justo, ponte con Pablo, tan amigos que sois...-le digo convencida.
-Pablo está con Lucas, no te voy a suplicar más, a las 17:00 pm estarás en mi casa si no quieres suspender.-dice Max sonriendo y yéndose con una pelota de futbol en la mano.
Yo suspiro y le cuento a Laura con quien me voy a poner. No se que me pasa, Max me parece un gran chico, pero no me gusta que me manipule así...¿Quien se a creído?
Después de una hora, suena el timbre de salida, así que voy a fuera con Laura y espero el coche, esta vez, no se porque, deseaba que viniera mi padre, no quería estar más con Max.
Mientras pienso y hablo con Laura, escucho mi coche pitar, si, era mi padre. Recojo todo, le doy un beso en la mejilla a Laura y me voy hacia mi coche.
-¿Que tal el día pequeña?- me dice mi padre.
-Genial, más o menos , papá, ¿Me podrías llevar hoy a casa de Max? Tengo que hacer un trabajo con el de Matemáticas.- le pregunto a mi padre explicándole.
-Si, sin problema, te llevaré. - me dice el mientras se sube al coche mi hermano.
Cuando llegamos a casa, comimos y no me dio tiempo ni de cambiarme de ropa, ¿pero que más da?, no quiero impresionar a Max.
-¿Te llevo ya?- me pregunta mi padre.
-Ah , si, iré a coger mis cosas.-contesto subiendo las escaleras.
Subí y fui a mi cuarto, tenia que coger mi móvil y mi carpeta, pero... cuando cogí mi móvil me encontré un mensaje de Max en el que ponía "Espero que vengas, al menos". Yo no le hice caso, así que lo dejé en leído, bajé para abajo y me monte en el coche.
- ¡Chao, Paola!- me dice mi padre mientras me bajo del coche y le hago un gesto con la mano de despedida.
Llamé al timbre y me abrió Lucía, me moría de vergüenza.
-Oh, cariño, ¿Que haces aquí?- me dice Lucia pensando que me pasaba algo.
-Em...- no sabia que responder así que me quede callada.
De repente apareció Max y me cogió del brazo diciendo:
-Le invité yo, chao mamá.
-¡Está bien!-nos dice Lucía.
Mientras subimos, Max me tiene agarrada del brazo, así que me suelto yo misma y le digo:
-Trabajo de Mates, no te desvíes, se que te encanto, pero no es el día.
Después de decirle eso, el se queda serio y yo le adelanto, la casa es muy grande, con jardín y 4 plantas, la verdad, no sabía en qué planta estaba ya.
Nada mas llegar a la habitación de Max, me siento y saco mis cuadernos muy concentrada.
-Vale, yo haré las raíces cuadradas aunque se me den fatal,tu harás...¿Oye? ¿Me estás escuchando?- le digo a Max viendo como me está mirando.
-Si, te estoy escuchando- afirma Max.
El resto de la tarde estuvimos estudiando, haciendo el trabajo y hablando poco, fue muy incómodo. Ya me tenia que ir, así que Max me acompañó a la puerta principal y se despidió de mi.
-Bueno, gracias por venir, o eso creo...- me dice.
En esos segundos Max se acercaba hacia mi como si quisiera besarme, aunque no se si son inventos míos. Se acercaba más y más y yo estaba con las manos en mi espalda, demasiado nerviosa, no sabía que hacer, pero recordé la chica de esta mañana con la que estaba el, y yo no quería ser otro rollo suyo, ademas su madre se entera que me besa, y nos mata.
-Oye...-le digo con mi cabeza pegada a la suya, separándola poco a poco.-¿Si tú madre se entera de esto sabes que nos matan no? Además, creo que mi hermano no quiere que me enrolle con su propio mejor amigo ¿sabes?
Max de repente, me interrumpe y me dice:
-Cállate de una vez
Y después de estas cuatro palabras, me besó sin decir nada, con sus manos en mi cintura. El beso duró segundos, así que después me fui y no me despedí, sabía que si decía algo, la cagaría.
Cuando llegué a mi casa me senté en mi cama, y mientras pensaba aquel beso, se me escapó una sonrisa, la quite al instante, mi hermano me mataría si se entera de esto.
Me puse el pijama y de lo nerviosa que estaba y paralizada me metí en la cama y al instante me dormí dándole vueltas a mi cabeza y pensando en el.

El mejor amigo de mi hermano Where stories live. Discover now