-Tú también Neteyam, no te burles de Lo'ak que tus latidos van muy rápido, concéntrate trenzitas.-
# 1 - Pandora.
# 1 - Avatar.
# 1 - Clan.
# 2 - Neteyam.
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Alaska.
-¡Alaska!. -No quisé mirar esta vez hacia atrás porque reconocía perfectamente la voz del Na'vi quien se acercó a mi con rápidez. Cuando llegó a mi lado me miro expectante, se miraba confundido por como actúe, no le había contestado esta vez, no sabía en que pensar sobre él- ¿Está todo bien, Al?. -¿Acaso acaba de llamarme por otro apodo? quise sonreír alegre pero no pude- ¿Por qué no me hablas?.
-Dime que no es cierto. -El me miró confundido, yo no me gasté en regresarle la mirada, no sé con que cara mirarlo, no podía creer que no me haya contado algo tan fuerte. Sentía furia cada vez más por que su rostro demostraba confusión cuando sabe perfectamente de lo que estaba hablando- Dime que no es cierto que te irás Neteyam, que no me dejarás sola y que no me abandonarás.
Él agarro mi rostro para que finalmente lo mire a los ojos y acarició mis mejillas, pero yo aparté bruscamente sus manos de mi rostro, se había sorprendido por mi acción, normalmente yo no era así y menos con él. Volvió a intentar colocar sus manos sobre mí pero yo gruñí alejándome de Neteyam y sus habilidades para hacer sentir nerviosa a cualquiera.
-¿Qué te pasa, Alaska?. -No le contesté pero vi como tomo aire lentamente cerrando sus ojos hasta volver a abrirlos- ¿Quién te lo ha contado?.
-No importa el quién fue, respóndeme la pregunta, Maldición. -Me expresé enfurecida, viendo como se asustaba más por como lo trataba, traté de calmarme pero no podía, me estaba descontrolando, perdía el control en mí. ¿Qué me estaba haciendo este Na'vi?. - ¡Dimelo!.
-¡Lo siento! ¡¿Lo siento, si?!, Debo apoyar mi clan asi como lo haces con el tuyo. No sabés lo que siento ahora, todo Omaticaya se encuentra en peligro, mi padre me necesita, mi verdadera familía me necesita. -Lo miré sabiendo que tenía exactamente toda la razón- Y lo lamento si no soy verdaderamente de su especie, de su raza, perdóname, pero no soy igual a ustedes, yo soy un guerrero, y lucharé por los míos.
Lagrimas salían de mis ojos mientras trataba de evitar los suyos, en mi garganta sentía un nudo gigante imposible de desenredar. El intentó acercarse pero esta vez me alejé de una manera delicada dando a entender que no quería tener contacto por el momento, ambos nos quedamos en silencio y yo me voltee dándole la espalda, y escuché sus murmuros disculpándose y lamentándose.
Sé que no es tu culpa Amor, pero me sentí muy mal al saber que perdería a alguien más que era importante en mi vida. Tenía temor por qué algo le pasará a la persona que mas amo en mi vida, me quedé mirando hacia el cielo pensando en las personas esas que son malas, no sabía porque iban tras el padre de Neteyam y contra su familia, pero una buena razón no tendrían, porque personas como ellos no merecían vivir.
