Capítulo 36| Compras (1/2)

139 19 12
                                    

Paseo mi vista por mi habitación completamente desordenada, no puedo ni recostarme en mi cama ya que se encuentra totalmente cubierta por mis libros y hojas de investigación

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Paseo mi vista por mi habitación completamente desordenada, no puedo ni recostarme en mi cama ya que se encuentra totalmente cubierta por mis libros y hojas de investigación. Me parece muy poco el tiempo que la profesora nos dio, aunque es bueno mantener ocupada mi mente en algo.

Es tarde. El tiempo pasó demasiado rápido.

Miro de soslayo el calendario que cuelga a un lado de la ventana, últimamente todo me parece aburrido además con la graduación cerca mis compañeros de la escuela no parecen tener otro tema de conversación. Los profesores nos remarcan que es un día con suma importancia, aunque ahora lo que ocupa mi vida son mis estudios y lograr pasar el examen de admisión.

Me estiro para tomar los libros regados sobre mi cama, hace tan solo un rato me encontraba trabajando en el proyecto con mi compañera, aunque sentía que con cualquier movimiento en falso me mataría. Se nos fue toda la tarde en ello. Que presión.

Suelto un suspiro de alivio al revisar la hora en mi teléfono, estoy a tiempo de llegar al centro comercial y encontrarme con Katherine y Adelaida. Hora de comprar el vestido.

Que responsable, Madeline.

Tocan la puerta de mi habitación fuertemente, sé que se trata de Leandro cuando escucho su apurada y molesta voz.

Giro los ojos antes de gritarle.

—¡Voy!

Lo único que obtengo como señal de que ha escuchado es que los golpes se detienen, entonces me acerco a tomar mi bolso tendido sobre mi mesita de noche, guardo el teléfono y me aseguro de llevar dinero. Bueno, el poco que tengo.

Llevo ahorrando desde que tengo memoria, bueno, tampoco tan exageradamente pero sí que guardaba cada vez que podía. Mi mamá insistió en acompañarme, pero simplemente prefería ir con mis amigas.

Cuando abro la puerta tengo que alzar la mirada para ver el rostro apurado de Leandro, él me llevará, pero parece que tiene mucho más que hacer.

Cuando bajamos apresuradamente las escaleras mis padres nos despiden, diciéndole a Leandro que tenga cuidado al conducir y a mí que me cuide y que llame si necesito algo. Puede que no estén de acuerdo con mi decisión, pero sé que al final todo pasa y seguirán apoyándome.

—Tardas demasiado.

Hago una mueca, restándole importancia a sus palabras.

—No te quejes, sabes bien que estuve ocupada.

Asiente levemente con la cabeza antes de abrirme la puerta del vehículo, tomo asiento del lado del copiloto y entonces cierra la puerta para apresurarse a rodear el vehículo y abrir la puerta antes de tomar asiento.

—¿Tienes planes? —pregunto curiosa, pues no es normal en mi hermano salir a menos claro que sea necesario o vaya a ver a su novia.

Se coloca el cinturón de seguridad demasiado apurado, lo que me descoloca es cuando su mirada seria bajo su ceño hundido se posa en mí.

Un chico fuera de este mundoWhere stories live. Discover now