Bakugou Katsuki x Male Oc (pausada)

Lobo en piel de cordero

"Pero un lobo en piel de oveja es más que una advertencia".

Katsuki había aceptado que le gustaba aquel pelinegro. Le gustaba absolutamente todo de él, era extraño viniendo de él, pero simplemente Hikaru lo había conquistado. Pero si no la cagaba, simplemente no era Bakugou Katsuki. Todas las veces que intentaba hablar con ese hermoso chico de ojos café, su personalidad explosiva y violenta salía a la luz, casi siempre esto era causado por los nervios que sentía al lado de Nakamura.
Ese día no era la excepción. Cuando intentaba decir algo bonito sobre el más alto, siempre le salían insultos acerca de que el más alto no poseía quirk, tal como Izuku.
Ahí se encontraba de nuevo, está vez era acompañado por su amigo Kirishima a quien le tuvo que confesar lo que sentía por el pelinegro y se emocionó cuando le pidió ayuda.

-Bien, verás que será fácil, simplemente debes pensar en no cagarla.

-Ese es el maldito problema, siempre la cago.

-Esta vez será diferente, créeme.

Llegaron a dónde estaba el mayor, se encontraba charlando amistosamente con Denki.

-¡Hey! Hola chicos-saludó amistosamente el pelirrojo.

-Oh, hola Kiri-respondió el rubio con mecha negra.

-Hola.

Un saludo simple que hacía latir con rapidez el corazón del cenizo.

-H-hola.

No, ¿Por qué tartamudeaba? Quedaría como idiota de nuevo.

-Queriamos preguntarles algo con Bakugou-codeó Eijirou al nombrado.

-Si...quería saber, ¿Por qué...eres tan grande y tan poco masculino?

Otra vez la había cagado. Simplemente debía decirle si quería salir el sábado, pero no, su estúpido ego no podía aceptar aquello. Se odiaba tanto.
Por otro lado, el de dientes de tiburón se daba un golpe mental en la cara, ¿Por qué era tan difícil tener un amigo así de...explosivo?

-E-eh, no es lo que Katsuki quiso decir, Hikaru.

El pelinegro mostró seriedad en su rostro, esto heló a los tres presentes. Nakamura no era de esas personas que se enojaban con facilidad, por lo que estaban totalmente anonadados con la expresión del mismo.

-No se preocupen, yo hablaré con Bakugou.

Auch, la sequez con la que lo había nombrado le dolía. Estaba acostumbrado a la dulce y radiante sonrisa del de ojos café.
Tomó la muñeca del cenizo con fuerza, arrastrando al mismo hacia un callejón oscuro y solitario. Lo empujó contra la pared, de forma brusca, algo poco común en él.
Por su lado, Katsuki trataba de procesar lo que estaba sucediendo. Estaba procesando aquella faceta del hombre que le gustaba, ¿De dónde sacaba tanta fuerza si no tenía quirk?

-¿Q-qué carajos haces?-preguntó aún perplejo.

-Oh, Katsuki, no sabes nada de mi. Pero quiero que tengas en cuenta que ya no aguantaré tu actitud de mierda.

El ojirubí sintió un escalofrío que recorrió todo su cuerpo. De repente tenía en frente a un Nakamura totalmente diferente al que conocía y estaba acostumbrado a ver. Este tenía una mirada penetrante, una voz fuerte y grave, una presencia totalmente dominante, incluso para él.

-¿Quién eres en realidad?

Le preguntó, finalmente dejando su torpeza y ego de lado, mostrando algo de miedo y siendo un tanto sumiso ante el demandante hombre frente a él.
Hikaru notó la extraña sumisión, por lo que acorraló con fuerza al opuesto contra la pared, colocando sus brazos en los extremos de la cabeza de cabellera ceniza.

-No me digas que te gustó esta faceta, lindo-susurró cerca de su oído, logrando sonrojar al menor.

Sonrió de lado cuando obtuvo como respuesta un tragar nervioso de parte del explosivo.

-No soy ese adorable muchacho del que estás enamorado. Soy mucho más que ese patético chico, espero que quede claro, Kacchan.

El de ojos rojizos estaba aún procesando todo, pero sin darse cuenta el contrario golpeó su cuello, cerca de la nuca, logrando que caiga inconciente en sus brazos.

Nadie debía saber quién era en realidad Hikaru.