3| Fiesta

359 25 8
                                    

AIDEN AIGNER

-Sí abuela -respondí una vez que la señora que le dio la vida a mi madre termino de hablar al otro lado de la línea- llegaré antes de la fiesta, mi vuelo sale dentro de unas horas, solo necesito terminar de hablar con los gerentes de marketing y contabilidad para irme, tranquila.

-Aiden Aigner, si no vuelves antes del Sábado juró que te voy a castrar como lo hicieron con la tía Aurora hace unos años por no...

-Lo que digas, nana -la interrumpí colgando la llamada, odio que hable de esa historia, como ella es omega no siente el dolor de uno en solo imaginar esa situación.

Suelto un suspiro volteando a ver al costado, una gran ventana que da vista a la gran ciudad. Me situaba en la empresa de mi padre, apenas salí de la universidad me otorgaron el dominio y vienes de mi padre difunto, que hasta entonces mi abuelo se hizo cargo de la empresa y la manada al mismo tiempo, mientras me acostumbraba a la compañía se pospuso mi nombramiento como líder de la manada. Y ahora, dentro de unos días tomaría su lugar como líder de la manada, otra carga más que debía llevar en los hombros.

-Imbécil, ¿Cuándo hablaras con ellos para decirles que no quieres la responsabilidad que trae ser el líder de la manada? -la voz femenina y para nada expresiva de Emma hizo que la volteara a ver, por lo callada que es suelo olvidar su presencia la mayoría de las veces.

Emma, mi mejor amiga y si me vuelvo él alfa de la manada, será mi mano derecha y la segunda al mando con más poder luego de mi. La conozco de toda la vida, desde que somos unos bebés moja pañales, si tuviera que encargarle a alguien mi vida, sería a ella, fiel, directa y decidida, escondiendo su lado amoroso al mundo, dejándolo salir pocas veces, sino fuera por que obviamente es alfa, hace mucho que ya la hubiera marcado y procamado como mi omega. Sí, en algún punto de nuestra relación llegué a confundir los sentimientos que sentía por ella, no es mi culpa, es una gran mujer, ¿Quién podría no amarla?.

-Soy el único alfa de sangre pura y de la línea directa de los Aigner,¿Cómo puedo rechazar el puesto? y las parejas alfas de mis hermanos omegas son todos unos idiotas que no tienen lo que se necesita para liderar una manada -exprese llevando una mano hasta el cabello en busca de relajarme peine los mechones de cabello, desordenando este en el proceso, dejando en el escritorio los papeles que tanto debía revisar con cuidado antes del viaje.

-Vaya mierda, eso significa que tendrás que escoger una mano derecha, ¿A quién le darás ese puesto?, mi tío si que se ve jodido por el peso del trabajo que lleva ese pue... -se quedó callada abriendo de golpe los párpados al entender la mirada que le doy- joder, no, no quiero eso, suficiente tengo con ayudarte con todo el papeleo de la empresa, ser secretaria y guardaespaldas al mismo tiempo, es pesado y ahora esto -lloriqueo apretando los documentos que sostenía, desde antes de la llamada se encuentra revisando, debido a que le prestaba atención a estos se mantuvo callada.

-Joder, que llorona, recuerdo que el poder te gustaba mucho de pequeña, ¿No? -me burlo haciendo referencia a la pequeña Emma de 5 años que conocí que gritaba con seguridad "Seré emperadora y seré tan poderosa que me besaras los pies, idiota".

-Por favor, Aiden, madura, eso fue cuando era un cachorro, todos teníamos sueños estúpidos a esa edad -blanqueo los ojos, volviendo a leer los documentos para volver a ignorar me como antes lo hacía- comprendí mi lugar en la manada, y no me molesta en lo más mínimo dónde estoy.

Suelto un bufido, barriendo la mirada en dirección a la pantalla de la laptop, dónde hay varios archivos abiertos referentes a la empresa y los nuevos tratos cercanos que estoy por cerrar.

Uniones destinadas | Omegaverse/ Zodiaco Where stories live. Discover now