𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐖𝐎.
¿Conoces la ley de Murphy?
Se conoce como Ley de Murphy o Leyes de Murphy a un conjunto de principios empíricos que se rigen por la máxima de que “Si algo malo puede ocurrir, ocurrirá.”
[Fuente: Un libro del cual no recuerdo el título de la Editorial Yae]
Y, según esta ley pesimista en la que definitivamente se basa mi vida, lo que ocurrió, tenia que pasar porque soy tonta.
Thoma había insitido en acompañarme a casa e íbamos hablando sobre lo rico que sabía la sopa de pastel de arroz cuando tropecé con mis propios pies y la Ley de Murphy hizo acto de presencia.
Juro por mi amor a Thoma que yo solo llevaba el Manual para conquistar a tu chico ideal y no morir en el intento por si acaso se requería echarle una ojeada.
Pero lo que paso fue que el libro cayó al suelo, se abrió por la mitad y el enorme título escrito en letras grandes y amarillas quedo en una posición perfecta en el que Thoma pudo leerlo.
Así que hoy me despido, pero no sin antes confesar que yo también le escribí a Miss Hina por un consejo de amor.
—...y no morir en el intento —termina de leer mi amor platónico.
Se lleva una mano a la barbilla y parece estar pensandose mucho lo que va a decir a continuación.
—Y-yo puedo explicarlo, e-estoy en un club de lectura, ¡Si, eso! Y la recomendación de este mes fue este tonto libro
—Tomie —murmura, toma el libro del suelo y me lo extiende.
Se escucha muy serio y en este momento en serio estoy deseando morime.
—No tienes que fingir conmigo, creo que ya se lo que pasa aquí —se aclara la garganta y cuando estoy a punto de ponerme de rodillas y suplicar perdón él me toma de las manos, emocionado— No se como no me di cuenta antes, tú quieres mi ayuda para conquistar a Itto.
Todas mis neuronas tardan en hacer sinapsis, no comprendo que es lo que está pasando y tampoco entiendo como es que llego a esa conclusión.
—N-no eso no es...
—Itto y tú siempre están juntos ¿no?, a mi me parece que es bastante normal que te hayas enamorado de él.
—Pero eso no es...
—No soy un experto en el amor pero eres mi amiga así que te ayudaré —y me regala una hermosa sonrisa.
En conclusión, había fallado otra vez.
Me sorbo los mocos mientras me limpió las lágrimas.
—Deja de moverte —me reclama Itto.
Juega con mi cabello y mientras yo chilló como magdalena él parece tan entretenido trenzandome el pelo.
¿Cómo fue que Thoma pensó que trataba de conquistar a Itto?
—Todo es culpa t-tuya.
—Ya, ya —dice de forma desinteresada— es la quinta vez que lo dices.
—¡¿Qué hice yo para merecer esto?!
—¡Liberen a ese animal de su sufrimiento! —grita a lo lejos la voz de un desconocido.
—¿Aún no vas a decirme porque lloras?
—Soy tonta Itto.
Y pese a que ya le he echado la culpa cinco veces se que la única culpable soy yo y nadie más que yo.
Porque Thoma no habría sacado conclusiones erróneas si en primer lugar yo no hubiera llevado el manual a nuestra cita que no era una cita.
Pero se que Itto se reiría de mi por lo absurdo que había sido todo, y sinceramente no lo culpaba por ello.
—¿Pero por qué?
—¡No te lo diré!
—¡Entonces deja de llorar! —exclama— ¡Ya trencé tu cabello!
Y lo dice como si fuera algo por lo cual debería calmarme (aunque usualmente si lo hacía porque me relajaba cuando me tocaban el pelo) pero eso solo hace que chille mas.
—La abuela Oni dijo que prepararía tu comida favorita, ya no llores.
Me giro para mirarlo, tiene una sonrisa brillante en el rostro.
—¿Arataki "el número uno" Itto es un buen amigo, no?
—¿Puedes pintarme las uñas? —murmuró ahogando un chillido.
Itto asiente y le extiendo el esmalte de uñas.
Si que era una buen amigo.
¿Cómo se le ocurrió a Thoma que estaba enamorada de él?
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𝙎𝙩𝙪𝙥𝙞𝙙 𝘾𝙪𝙥𝙞𝙙. 𝘈𝘳𝘢𝘵𝘢𝘬𝘪 𝘐𝘵𝘵𝘰.
Fanfiction❝ Porque el corazón no elige de quien se enamora❞