12

120 27 1
                                    

Taehyung estaba serio, mirando por la ventana mientras jugaba con sus dedos de forma nerviosa. Sabía que Jungkook lo regañaría por hablar de esa forma con Seokjin.

Podía escuchar a sus nuevos amigos hablando animadamente en el auto, también notaba la mirada hostil de Namjoon sobre el guapo y algo joven chófer del mayor, que no paraba de sonreirle y hacerlo reír.

Hacía años que Jungkook y él habían terminado su relación, había sido, sin duda, algo hermoso de vivir, incluso si no terminó como querían, habían unido a sus madres y eso ya era suficientemente bueno; sin embargo, habían decidido terminar por la paz, después de todo, serían "hermanos" y era mejor no poner las cosas incómodas. Pero Taehyung aún lo amaba, quizá más que como se ama a un hermano, aunque no podía hablar de eso con nadie, mucho menos con Jungkook que parecía haber superado hace mucho su fallida relación, aceptandolo como un hermano, y eso le dolía demasiado, pero no tanto como imaginar que alguien podía herir sus sentimientos.

—Bien, llegamos. Bajen del auto y esperenme en la entrada —dijo Seokjin tomando una bolsa del piso—. Jimin, te tenemos un obsequio. Por favor acéptalo, viene de parte de todos nosotros, en celebración por ganar la demanda hacia el idiota de tu ex jefe.

Jimin tomó la bolsa, abriéndola sin dejar de mirar al mayor.

—Hyung yo no...

—Chst. No acepto devoluciones. Por favor acéptalo, o nos sentiremos mal. ¿No es así, chicos? —Nadie entendía nada, pero todos hicieron un sonido afirmativo a petición del mayor—. ¿Lo ves?

Jimin sonrió mientras sacaba el par de botines de tacón alto de la bolsa. Eran de su talla exacta, en el modelo que tanto le habían gustado.

—No sé qué decir... muchas gracias hyungs.

—Basta con que luzcas tan maravilloso como eres siempre. Eso es más que suficiente. Ahora bajen o Hoseok va a asesinarnos a todos—. Todos bajaron, a excepción de Seokjin, que fue detenido por el toque suave de la mano de Patrick.

—Joven Kim. —Seokjin se giró hacia él, con duda en la mirada.

—¿Sí?

—¿Me permite decirle algo? Y espero no ofenderlo de ninguna manera.

—Adelante. —Seokjin no cerró la puerta, pero volvió a acomodarse en su lugar, esperando las palabras de su empleado, a quien ya veía casi como un amigo luego de tantos años.

—Me siento feliz por usted. Me alegra mucho ver que tiene nuevos amigos y que lo cuidan tanto—. Seokjin sonrió de forma amplia, contagiando al chico frente a él.

—Gracias Patrick.

—Por cierto, luce más guapo de lo normal, cuídese mucho. —Seokjin enrojeció violentamente, agradeciendo que el lugar estuviera apenas iluminado.

—Lo haré, gracias. —Seokjin se sentía alegre, sabía que las palabras del hombre no tenían dobles intenciones, él lo había visto crecer solo junto a Yoongi, lejos de sus padres o cualquier otra persona, por lo que era fácil saber que sus palabras eran genuinas y para nada malintencionadas.

Patrick le sonrió una última vez, viendo a Seokjin bajar para luego arrancar el coche y manejar de vuelta a la casa del peli purpura.

Al bajar, Seokjin descubrió a Namjoon parado muy tenso cerca de la puerta y a sus otros dos amigos, Taehyung y Jungkook, teniendo una charla a lo lejos, parecía que discutían.

—¿Estás bien, Nam?

—Lo estoy. ¿Vamos? Jimin espera. —Seokjin encontró al aludido parado más allá, contemplando sus nuevos zapatos.

선생님 (Profesor)Where stories live. Discover now