ᚲᚨᛈᛁᛏᚢᛚᛟ-107

68 10 1
                                    

—Hola, amigos—saludó.
—deja de fingir—sentenció Atreus—ya saben todo.
Sten dejó de sonreír—fuiste chismoso y es tu manera más sencilla de sacarme del grupo.
—ya no te queremos ver aquí—dijo Jorgen—cobarde, amenazando gente a solas.

—Jorgen, amigo mío, tú fuiste quién me presentó.
—me arrepiento, jamás pensé que actuarías así como un idiota malvado—decía con decepción y coraje, se sentía mal por haber arriesgado a sus amigos—es mi culpa porque yo permití que los amenzaras, no debí hacerlo.
—bien, al menos si es la última vez déjame unirme por hoy, por los buenos tiempos.
Sten se sentó cerca de las chicas pero el silencio se hizo presente rápidamente—saben, me gusta Angrboda—soltó simplemente para que Atreus se molestara pero el rió entre dientes al saber que estaba mintiendo—y planeo después pedir su mano en matrimonio—todos lo miraban con molestia.
—no te engañes, Sten, ni tomando aceite de draugr estaría contigo—habló la propia chica bastante molesta—estoy harta de ti, me desagradas y te quiero lejos de nosotras—se levantó tomando la mano de Astrid y se la llevó—nos vemos después, chicos—se iba del lugar y los chicos sonrieron, Angrboda era la mujer con más valentía del grupo para decir las cosas sin rodeos.

—juegas con ella pero no es como que ella te fuera a seguir el juego, se iba a hartar de ti—llamó Atreus poniéndose de pie—voy a hablar con ella, ahora vuelvo muchachos—se dispuso a caminar. Sten gruñó molesto y como Atreus era a quién le interesaba molestar se levantó igual.
—¿cómo es que un dios pueda tener tanto a su favor?—llamó desde la distancia y Atreus se detuvo—nos invades, te llevaste todo el crédito por la destrucción de Thrym cuando tus papis hicieron todo.
—Sten, dejalo así, yo también soy Jötnar, pero decidí ese día que me dedicaría a ser un dios y si hicimos eso, fue por el bien de los gigantes…no tienes ni la menor idea de que lo ha pasado desde que los mataron—se cruzó de brazos mientras escuchaba a Atreus.

—eres un idiota engreído ¡mirenme, soy un dios todopoderoso! ¡Me aprovecho de la fama de mi mami para ganarme a los gigantes aunque los de mi especie sean unos asesinos!—gritaba, Atreus ahí se molestó lo estaba comparando con los Æsir siendo que su padre y él eran diferentes a ellos. El joven se acercó a él rápidamente y Sten temió que lo iba a golpear—sabes lo que pasará si me golpeas.
—escúchame idiota…yo usé mi sangre el día que Tyr usó el hechizo para traerlo de vuelta, fue mi idea restaurar el equilibrio de los nueve reinos y fue mi idea el derrocar a Thrym para salvar a mi madre, todo lo hice en cuestión de meses y tú amigo mío, apenas y estás aprendiendo a disparar un arco. Me dijeron que tienes celos pero te faltan siglos para que puedas compararte a mí siquiera…—finalizó susurrando ya que no le gustaba alardear sobre sus logros, caminó hacia las chicas y Sten terriblemente ofendido lo tomó del hombro y lo giró para golpearlo—atente a las consecuencias de hacer eso, no quiero que luego vayas llorando con mi padre diciendo que te golpeé si no lo soportas.

—¡maldito, imbécil!—aún así Sten lo golpeó en el rostro, sabía que la fuerza de los gigantes era respetable al menos que dicho gigante supiera pelear, en manos de un inexperto no era nada. Atreus volteó su rostro solamente por la fuerza pero no era nada importante.
Los demás quisieron meterse y Atreus les hizo una seña para que no lo hicieran, era su oportunidad perfecta y golpeó a Sten de regresó tan rápido en el abdomen que cayó al suelo un metro de lejos de dónde estaba—¡estás acabado!—corrió en dirección al valle, como Atreus pensó Sten estaba esperando la oportunidad de decirle a su padre lo sucedido así que sabía dónde estaba él.
—Atreus ¿qué hiciste? Te sacarán del reino—dijo Astrid corriendo a toda velocidad hacia él y luego los demás los rodearon preocupados.

—no se preocupen, él tenía todo planeado y fue a llorarle a mi padre…él quería que lo golpeara con eso me amenazó—lo vio alejarse en la distancia.
—¿qué harás?—preguntó Jorgen.
—vayan al valle al este de aquí, ahí está mi padre—se cruzó de brazos—yo ahora los alcanzo.
—¿seguro?
—confíen en mí y si digo algo, por favor síganme la corriente—guiñó su ojo sonriendo confiado y la tensión entre ellos los dejó con dudas pero decidieron hacerle caso.

God Of War: El Inevitable Ragnarök? Where stories live. Discover now