ASÍ

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ASÍ

¿Vas a amarme así? ¿Vas a quedarte así?

¿Cómo amarme así? Con un gramo de amor, pero es lo que hay. Tal vez, dándome cuenta de todo esto que te voy a explicar, pueda un poco de mi cambiar y así valorarme un poco más.

Decías que te gustaba que te enviara un mensaje de «Buenas Noches» y querías volver a eso que no te importaba lo otro.

Lo otro, decías.

El que no te pudiera amar como te lo merecías lo llamaba yo.

El no sentirme suficiente de tu amor.

El amor que desbordabas sólo para mí.

Y que a mí me asfixiaba.

Algo tenía, pero no lo sabía en su momento.

Y no me daba cuenta del amor que hacías producir por mí.

Era tanto. Tanto. Que quería darte de lo mismo.

Devolverte un poco de lo que me hacías sentir: la más afortunada. Pero no podía.

No lo sabía transmitir.

Y era más mi angustia.

Palabras encerradas en cartas ni siquiera comenzadas.

Carteles que tu soñabas y yo no pensaba.

Aniversarios que no llegaban.

Paraba para que no vinieran.

Le tenía tanto temor a este amor que avanzaba más rápido que yo.

Y el miedo pudo más.

Y con un punto final se sentenció.

A medias de tu amor por mí.

Y, por mi parte, se apagó.

Me sentí más tranquila.

La respiración era normal.

Pero para ti fue todo a peor.

Hacías de todo para volver a revivir un amor al que había arrancado de raíz porque amar me asustaba y no te lo pude decir.

No sé por qué no lo hice. Sólo me fui. Quizás quería que no lucharás porque, si te lo explicaba, pensarías que me quedaba amor por ti y no quería que lo supieras porque volver allí, a ese lugar que para todos es un sueño y que para mí es solo un montón de tinieblas. No por ti. No. Si tú fuiste
lo mejor que me ha pasado porque fuiste el único al que deje pasar y ya más nadie volvió a entrar.

Tal vez quise hacer un viaje en mi interior y arreglar esto, a lo cual lo conseguí, pero me llevaría tanto tiempo y tú tampoco lo sabías. Con fuerzas halladas fuiste re armando tu vida.

Cuando regresé, te admiré porque tú sí pudiste.

Con una felicidad permanente entre tus brazos y de tu chica acompañándote.

Mensajes que se borraron.

Pensamientos no mostrados.

Lo agradecí, porque yo jamás te hubiera conseguido dar todo eso que realmente te lo merecías después de tanto dolor.

Agradecí por fin verte feliz y que te hayas podido ver amar otra vez.

Te agradezco que me hayas abierto los ojos y que yo también lo podía tener. Tal vez me tome un tiempo más.

Pero es algo de lo que quiero soñar y acá paro ya de llorar.

Nubes blancas y cielo brillante para
crear sueños de colores que me esperan para volar.

MUJER PÁJAROWhere stories live. Discover now