𝐑𝐀𝐈𝐍𝐘 𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓 | ❝ Una tormenta será el cómplice de su encuentro ❞
Lo único que James Potter recibía era rechazo por parte de Lily Evans, a pesar de sus incontables intentos por ganar su corazón ella no correspondía a sus sentimientos.
Tras...
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🌧️˖ 𓄴 RAINY NIGHT presents:
▬▬ Búsqueda por el mundo muggle
Como el chico perro había dicho, los cuatro fueron al mundo muggle por la misión ¿...Y dónde está la rubia?
El más entusiasmado con la aventura era Sirius, quien estaba desesperado por conseguir una chica que le robe el corazón a su mejor amigo y que este no se volviera un viejo solterón, amargado y arrugado el cual vivía con cincuenta gatos.
También llegó a pensar que James en un momento de desesperación por sus amores fallidos tomara su forma animaga y escapara al bosque donde se enamoraría de una cierva y tuviera pequeños cervatillos o terminara de por vida en un zoológico.
Su mente creaba miles de posibilidades.
—Porque somos... ¡super agentes! —cantó Sirius—. Nunca nadie nos descubriaaaa —se balanceó al ritmo de su canción—. Unos héroes y amigos ¡BAM BAM! te enseñaremos el camino ¡BAM BAM! Estamos listos, lo creas o no somos... ¡super agentes!
—Cállenlo por favor —pidió Peter.
Los cuatro amigos se encontraban caminando cerca de la calle donde vivía Lily, pero no tan cerca de donde habían robado a James. Sirius no quiso acercarse mucho a ese lugar por miedo a que le robaran y golpearan su "angelical" rostro.
—¿Tenemos que usar esto? —Remus se quitó los lentes negros que su novio los hizo usar—. La gente nos ve raro.
—Somos agentes Luni, los agentes usan gafas oscuras.
—Se lo toma muy enserio —susurró Peter—. ¿Seguro que es por aquí Cornamenta?
—Muy seguro... o eso creo —rascó su nuca—. Era de noche y llovía. Además, mi sentido de orientación no es a mejor.
—Por Merlín —se lamentó Remus.
Ninguno de los tres notó que Sirius se había separado el grupo. Black tenía tanta curiosidad por aquel barrio muggle que olvidó el por qué estaban ahí.
—¡Ay! no, perdón —se disculpó al chocar con un hombre que iba en unos extraños zapatos con ruedas y hacerlo caer.
—No se preocupe —con ayuda de Sirius se levantó del suelo—. Son unos patines —explicó al ver como el adolescente los miraba—. Era esto o seguir usando esos endemoniados buses ¡terminé Greenwich!
—¡SIRIUS!
James, Remus y Peter llegaron hasta ellos.
—Le pondré correa si sigue alejándose —se quejó el más bajito.
—¡Mira Remus! Son cotines —sonrió—. ¿Dónde consigo unos?
