YUMARK: Nakamoto Yuta amaba las
apuestas y no podía negarse a una,
ni siquiera a aquella que sus amigos
le habían puesto y la cuál
involucraba a Lee MinHyung...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Por mas que suplicó e imploró con sus ojos se habían ido, dejándolo solo con aquel chico. Sus manos temblaban temerosas y sus ojos eran incapaces de mirarlo a la cara, ¿qué estará pensando Lee MinHyung de el? ¿Habrá estado buscándole para realmente darle una paliza? El silencio era tan tenso que juraba podía tocarlo e incluso usarlo como una cuerda de guitarra.
— ¿Cuál es tu nombre? — su voz había sonado normal, sin ninguna pizca de enojo, pero aún asi logró asustarle.
Se alejó dos pasos antes de contestar: — Y-Yuta... Nakamoto Yuta...
—Bueno Yuta, ¿por qué estás tan nervioso?
—¿V-vas a golpearme? — murmuró temeroso — Porque si vas a golpearme que sea rápido y que no duela tanto.
Abrió sus brazos y cerró sus ojos con fuerza dejándose a su merced. Se sintió confundido cuando lo único que recibió fueron las risas de Mark oírse por el lugar.
—No voy a golpearte — negó agitando sus manos — No quiero hacerte daño.
— ¿Por qué no? — frunció — Te besé, lo que debería darte enojo y querer golpearme.
Se acercó y tomó su mano derecha haciéndola un puño, para luego mostrar su mejilla y tocarla con su índice.
— Anda, aquí te puedes desquitar — cerró con fuerza nuevamente los ojos esperando por el golpe.
Pero lo único que sintió en su mejilla izquierda fueron unos calidos y húmedos labios posarse con timidez.
Abrió mucho los ojos y le miró desconfiado, sintiendo sus mejillas tenirse de a poco.
Eso no lo veía venir.
— ¿Q-qué fue eso?
—Un beso.
—Si, pero ¿por qué?
Se encogió de hombros — Yo quise dártelo, ¿el tuyo por qué fue?
—Una apuesta — parpadeaba varias veces aún un poco confundido — Aposté con mis amigos dos mil seiscientos wons, tareas hechas y dulces gratis a que lo hacía.
—¿Te gustan las apuestas?
—No puedo negarme a una.
Mark asintió — Te apuesto el doble a que no lo haces de nuevo.
Eso tampoco lo veía venir.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.