Vivir contigo - KIRIBAKU

6. Oirte cerca

Normalmente la casa era silenciosa, era algo a lo que kirishima estaba algo acostumbrado.

Recuerda que cuando se mido con bakugo las personas decían que probablemente gritaba mucho.. eso no podía estar más alejado de la realidad.

En un día base, el pelirrojo es el que usualmente hace el escándalo, ya sea con música rompe tímpanos o quemando la Cocina (ya ha pasado dos veces). Era en realidad bakugo el que le tenía paciencia.

A pesar de todo ambos se sentían a gusto con el otro.

................

Era lunes por la noche y dejando el papeleo en si escritorio de su habitación se le levantó. Su estómago se estrujaba de hambre.

-bakugo, hay que comprar una pizza?- Dijo entrando a la sala con el tono más convincente que podía tener.

Se detuvo y vio al cenizo dormido en el sofá (el que estaba al lado del otro sofá todo chamuscado) con la tele encendida.

Estaba cubierto hasta el cuello con mínimo 3 cobijas porque era sensible al frío. En la mesita de café estaba la cajita en donde el rubio guardaba sus audífonos para la sordera. Eso lo hizo sonreír un poco.

A fines del 2do año, katsuki tuvo un encuentro con Villano común quirk parecido al de jirou, maximizó el sonido de sus explosiones para aturdirlo. Todo fue normal después de eso hasta que se dio cuenta que tenía algo de dificultad para oír claramente.

No le dijo a nadie, no se quejó. Fue Eijirou quien se dio cuenta que no respondía como antes. Lo noto un día en sus habitaciones cuando bakugo no le contestaba al llamarlo. Al principio pensó que era porque lo estaba ignorando, pero cuando se acercó se dio cuenta de que era porque no lo escuchaba.

Fue difícil hacer que katsuki aceptara que necesitaba ir al médico; y fue mucho más difícil hacer que se pusiera los audífonos para su sordera parcial. Desde la perspectiva de kirishima, bakugo no quería ser infravalorado por no poder oír completamente; pero le dijo que lo más masculino que podría hacer es llevarlos sin vergüenza, con orgullo, y que eso no lo hacía más débil, si no por el contrario.

Ahora de adultos era difícil ver a bakugo sin los audífonos. Cuando volvió a acostumbrarse a poder oír se sentía vulnerable cuando se los quitaba (algo que no le contaría a nadie porque le gran bakugo katsuki nunca era vulnerable). No podía saber cuando podía ser atacado y eso lo ponía en desventaja.

Las cosas como héroes eran complicadas.. ¿que pasaba si no llegaba a escuchar q alguien estaba en casa? ¿Que pasaba si era un Villano? No podía darse ese lujo.

Sin embargo si podía permitírselo cuando estaba con Eijirou. Podía permitirse el dormir sin estar alerta y quitarse los aids aunque lo pusieran en desventaja porque sabía que eijiro estaría ahí por si algo pasaba.

Para kirishima eso era un alago, era EL alago. Ser la única persona con la que katsuki podía mostrarse vulnerable o dejarse llevar..

Sonrió con orgullo y acarició sus cabellos y su mejolla. Bakugo se encogió agradable contra su mano ante el contacto y el corazón del pelirrojo dio un vuelco.

Los ojos carmín se abrieron.

-Que haces?- pronunció ronco, con el tono que solía tener recién despertado.

-Ah.. aa.. pizza de carne?- tenía una sonrojo leve, lo habían descubierto.

-me levantaste por una pizza?-

-Me autodijiero, katsuki.. perdón- sonrió

-Bien, que sea mitad jalapeño- dijo mientras se volteaba dándole la espalda al pelirrojo.

-claro, kat- agitó sus cabellos para despeinarlos, le dio un rápido beso en la sien y se levantó de sus cuclillas para correr por el teléfono.

"Maldito pelos de mierda" pensó

.
.
.
Último capítulo del año :))) perdón por la espera, disfruten!