⍟ One-shots de Marvel volumen II ☠

⍟ Marcas ⍟ +⑱

Pαrejα: Steve Rogers X Lectora Vengadora.

Pαlαвrαѕ: 361 palabras.
Sιɴopѕιѕ: Steve y tú necesitaban un momento a solas.
Adverтeɴcιαѕ: Smut, PWP, mordidas.
N/A: Esta es mi entrada para Fifteen Sentece Challenge con la frase #12:

"Sé que dijiste no marcas... pero, ¿qué tal si las hago donde nadie puede verlas excepto yo?"

DISCLAIMER: Los personajes de Marvel no me pertenecen (desafortunadamente), exceptuando por los personajes originales y la historia.

No doy ningún permiso para que mis fics sean publicados en otra plataforma o idioma (yo traduzco mi propio trabajo) o el uso de mis gráficos (mis separadores de texto también están incluidos), los cuales hice exclusivamente para mis fics, por favor respeta mi trabajo y no lo robes.

Así que este One-shot originalmente lo publiqué en mi Tumblr para un reto de escritura y lo traduje yo misma. Si quieres leer otros trabajos en su idioma original visita mi Tumblr, estoy participando en un reto de reblogueo diario.

Steve desabrochó tu blusa, ágilmente con una mano, dejando tus pechos expuestos, luego comenzó a acariciarlos, pellizcó levemente tus pezones, maldijiste mentalmente, él sabía cómo complacerte, aunque había un problema, cualquiera podría abrir la puerta y verlos.

—Steve... d-d-detente —rogaste, no querías que alguien los descubriera, no querías que nadie se enterara de lo que estaban haciendo.

—¿Estás segura que quieres que me detenga? —Steve te preguntó, bajando su mano por tu vientre.

Negaste con la cabeza, no, tú nunca te negarías a tener sexo con él, tal vez no importaba si lo veían.

¡Qué más daba si conocían el lado "oscuro" de Steve Rogers!

—Sé que dijiste no marcas... pero, ¿qué tal si las hago donde nadie puede verlas excepto yo? —te susurró al oído, gemiste como respuesta.

Sentiste sus labios y lengua recorrer tu espalda y seguir bajando hasta que llegó a tus muslos.

Él te hizo separar un poco las piernas y mordió ligeramente la piel de tus muslos, lo suficiente para dejar marcas, mas no para lastimarte.

Gemiste, intentaste cerrar un poco las piernas y alejarlo, él sabía cómo hacerte "sufrir y castigarte", aunque en realidad lo disfrutabas.

—No te atrevas a cerrar las piernas, quiero castigar ese dulce coño —él ordenó.

Subió y sonrió cuando vio tu coño húmedo, pasó los dedos, volvió a sonreír cuando los sacó, húmedos, y pasó la lengua, sabías que pronto tus piernas no te iban a poder sostener, él también lo sabía, por lo que te sujetó para oblígate a quedarte parada.

Apretaste tu cuerpo contra él cuando llegaste a tu orgasmo. ¡Vaya que Steve Rogers sabía lo que hacía!

Él se levantó y se puso detrás de ti, no sin antes asegurarse de que tuvieras donde recargarte, te penetró y usó una mano tapándote la boca para evitar que hicieras ruido y alguien los encontrara.

—Yo sé que sí, pero te gusta, ¿verdad? —Steve te preguntó al oído y tú asentiste mientras sentías otro orgasmo y a la vez provocabas el de él.

Justo en el momento en el que se separaron y se acomodaron la ropa, se escuchó como alguien empezaba a abrir la puerta.