║𝑬𝒏𝒕𝒓𝒆𝒏𝒅𝒂 𝑷𝒂𝒓𝒂 𝑴𝒊║ [Y!Hatake Kakashi, AU]

Capítulo [|05|]

[|Tarde Juntos|]

El azabache amigo del mayor, se había retirado minutos atrás cuando dio paso el sol para que la luna hiciera su linda entrada a la noche junto a las estrellas, siendo una noche iluminada y fría.

Sin embargo el anochecer aun no llegaba por lo que los dos sexos se quedaron solos, en una parte para la femenina era incómodo estaba acostumbrada a seguir ordenes a cada momento pero junto al peliplata todo había cambiado. Pues este no le daba ninguna y si le daba eran de muestra de cariño.

¿Algo difícil, no? Venir de un lugar de donde sólo sigues ordenes y llegar a otro lugar donde pues eres libre, un cambio bastante radical a mi parecer ¿No piensas lo mismo? Quizás pienses de otra forma pues eres libre, puedes hacer todo lo que quieras y como se te de la gana.

Pero, miralo de otra forma. Has venido de un lugar donde no podías decidir que hacer y que no hacer, donde la ropa que se te eligiera la ocuparías sin "pero" alguno. Donde cada orden que se te daba no podías rechazarla. Algo incómodo pero para nuestra protagonista esto era algo que podía sobrellevar y acomodarse demasiado rápido.

- Cariño~ - se escucho el mayor.

- My Sr - atendiste a su llamado.

- ¿Quieres hacer algo? - estaba aburrido pero quería pasar al lado de menor.

- U-usted d-digame... - como se ha escrito anteriormente, la teñida no puede decidir por si sola, muy indecisa y de paso no se le ocurre nada con el mayor.

- ¿Salimos? - preguntó pasando sus brazos por la cintura de la más pequeña dejando su rostro entre sus pechos mirándola fijamente.

- S-si u-usted gus-sta - la pecosa aun no se acostumbraba a los cariños de Kakashi.

- En verdad quiero saber si quieres salir o quedarte aquí, dime un no o un si, no es tan difícil - aquellas palabras ponían más indecisa a la pecosa.

- H-hum.. - claro que era difícil para la pecosa y mucho - ¿S-si...? - dijo dudosa.

- Se que puede ser algo difícil decidir para ti, pero quiero que seas independiente de ti misma no quiero que dependas de mi o de alguien más, pues no todo el mundo va a venir a ti y tratarte de una forma tranquila o serena - acercó su rostro al tuyo - Solo no quiero que te hagan daño, más de el que haz recibido - dejó un beso en tu cabellera.