Vida

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En el desespero de mi agonía mi único consuelo son el brillo de tus ojos los cuales me hacen tocar el cielo mientras caigo en el abismo de la oscuridad. Nunca pude decirte cuán enamorado estaba de tu belleza... O si quiera hablarte.

Mis pensamientos intrusivos son mi agonía, cada vez que recuerdo tus labios sobre los de tu amante se clavan en mi corazón cual cuchillos. Llorando sangre tomó cada pedazo roto tratando de unirlos. Nunca debí confiarte mi amor... Cómo iba a saber que la razón por la cual vivía me iba a quitar la vida.

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