El Chico De La Guitarra (Shawn Mendes)

Capitulo 12.- Vestidos de novias.

Sigue Narrando ___:

-¡____! Baja a almorzar, y quita a llave de tu cuarto, por favor. –Escuche la voz de mi padre.

-Como digas. –Dije adormilada.

Luego con los ojos cerrados me levante para caminar y tropecé con un bulto.

-¿Qué rayos? –Abrí los ojos y vi que Shawn estaba con cara dolida ya que le pegue en su amigo.

-¿Qué te pasa ___?

-O por dios, tienes que salir de aquí, ¡Ahora!

-Está bien tranquila. –Dijo quitando el seguro de la puerta.

-¡No por ahí no! –Rodé los ojos. –Ven.

-Me siguió rascándose los ojos.

Abrí la ventana y me hice a un lado.

-¿Qué? –Me dijo tranquilo.

Moví la cabeza y el entendió pero abrió la boca.

-No, ___ no puedo.

-Vamos solo di "Soy Shawn Mandes y esto es jackass"

-Qué bonita te aprendiste mi apellido.

-Shawn... ¿Sigues drogado? –Dije y el me fulmino con la mirada saliendo por la ventana.

-¡Vamos! –Le pegue en el trasero, pero eso no salió muy bien, ya que el resbalo y callo en jardín.

-Fuck. –No pude evitar sonreír cuando él se paró yéndose a su casa sobándose su trasero.

Baje a almorzar y mi padre y mi madrastra ni cuenta se dieron.

(...)

Después de un horrible almuerzo con mi estúpida madrastra subí a ducharme.

Al salir estaba mi padre agarrando mi bolso frunciendo el ceño.

-¿Qué? –Dije con una bata de baño y una toalla enredada en mi cabello.

-Vengo a agarrar tu móvil por que el mío no lo encuentro y –Hizo una pausa, luego suspiro. –Solo dime porque hay vomito en tu bolso.

Mierda.

-Es jugo.

-Aja, claro mandare a que la laven.

-De acuerdo. –Sonreí.

Narra Shawn:

Tenía un horrible dolor de cabeza, puse una bolsa de hielo en mi cabeza.

-Hola, tu hermana nos dejó pasar. –Dijo Jack J.

-¿Te golpearon? –Pregunto Gilinsky

-No, me drogué.

-Ah, cierto nos contó Taylor lo que paso. –Contesto Jonhson.

Gilinsky quito la bolsa de hielos y hablo.

-Pero las bolsas de hielo son para los golpes. –Dijo confundido.

-Como sea recosté mi cabeza en el sillón donde estaba Gilinsky.

-No llegaste a casa, gracias a mí, mama no te pillo. –Dijo mi hermana. –Me debes una.

-Sí. –Conteste aun con la cabeza en el sillón.

-¿¡Qué!? ¿Dormiste con ___? –Pregunto Jonhson.