De verdad [Tyler × Merlina]

Rescate

Tyler

En una cabaña apartada en el bosque

Me duele la cabeza.
Veo caer gotas rojas de arriba, levantó la cabeza y no caen de ningún lado, son propias, me han de golpear con algo demasiado duro para que sangre tanto.

-Como estas querido, si, se me fue un poco la mano, lo siento , es que extrañaba hacerlo-

-¿Quien eres?-

Salió de las sombras una colorada con gafas, y un overol. Era Marilyn.

-No, tu no, estabas muerta o en prisión-

-Ninguna de las dos como ves, querido-
Dijo riendo.
-Tu pequeña Merlina no pudo terminar conmigo de una patada, solo me hizo un recordatorio de cuanto la odio a ella y a Nunca Más- dijo esto señalando su nariz que estaba un poco desviada.

-Pero hoy podría dejarte así como estas, atado y usarte de cebo o podrías ayudarme una última vez- haciendo referencia al Hyde.

-Ni lo pienses, me he reformado-

-Ay, cariño, Tyler, los chicos como tú no se reforman jamas-

-Estas equivocada, no soy el único Hyde, y el otro si sabe controlarse-

-Que dato, quizás me sirva para planes a futuro, tendrás que decirme su nombre cuando lo solicite-

-Si, como digas- dije sonriendo de forma sarcástica.

-Tyler, sabes que mami te quiere mucho...- dice esto último y me inyecta algo en el cuello, que hace que entre en calor enseguida.
-Pero hago esto por tu bien y mi bien-.

Marilyn procede a soltarme de mis amarres.

-Ahh!- mi cabeza empezo a doler y me estoy muriendo de calor.
El calor es tanto que me arranque mis ropas con fuerza sobre humana quedando sin playera, sea lo que sea que me inyecto no es nada bueno.

-Adiós cariño, espero ayudes a mamá a cumplir su último trabajo- Marilyn se marchó sin más.
-Temo por lo que pueda pasar si me encuentran-.

Mientras salía Marilyn entraba un chico al que reconocí de inmediato, era el chico del café, el que le sonreía a Merlina.

-Ey amigo, como estas-

-Tú- Iba a golpearlo pero este me tiro hacia atrás usando poderes psíquicos.

-Guarda esa energía para cuando te transformes en Hyde y llegue tu preciosa Merlina-.

Veo borroso, me duele demasiado la cabeza, estoy perdiendo mucha sangre, y ese ultimo golpe derramo el vaso.
Caí desmayado, mis ojos se cerraron sin poder luchar contra ello.

Merlina

-Vamos, ya casi llegamos-

-Merlina siento... un aroma familiar... a café-

-Sería raro que fuese el aroma de Tyler, ya no trabaja haciendo cafés y sabe despistar su olor facilmente-

-Lo mismo digo- opinó Louis.

-Ey por ahí- grito Enid.

A lo lejos vimos una cabaña, fuimos caminando rápido, sin correr, para no alertar a nadie, pero era difícil con tantas hojas.

La puerta estaba abierta y habían huellas recientes de auto afuera.

Entramos y estaba todo oscuro, no había muebles.

-Enid, pasame la linterna-

Me paso la linterna y empezamos a iluminar cada rincón antes de entrar del todo.