☆¿Niñeros?☆ [ Jotaro x tú ]

☆3☆

Finalmente llegamos a casa de Jotaro junto con Kakyoin.
Al entrar fuimos recividos por la señora Holly que estaba muy feliz por que volvieramos del colegio.

-Bienvenidos! Veo que salieron temprano del colegio hoy- mencionó con su característico entusiasmo y una brillante sonrisa

Kakyoin y yo nos miramos pensando en si decirle o no.

-Así es- contestó Jotaro con su misma expresión seria

-¡Qué bien! El abuelo acaba de llamar y dijo que ya se encontraba con el señor Avdol y Polnareff en el aeropuerto, así que llegaran pronto- la señora Holly parecía estar bastante contenta de ver al señor Joestar de nuevo

-La verdad estoy emocionada, no puedo esperar para ver a los demás de nuevo- dije sonriendo mientras juntaba mis manos

-Prepararé unas galletas mientras esperamos su llegada!- la señora Holly salió rapidamente de la habitación para dirigirse a la cocina

-Veo que la señora Holly sigue igual de guapa- mencionó Kakyoin de manera atrevida apuntandole a Jotaro con el dedo- pronto tendras un nuevo padrasto

-¡Cállate Kakyoin!- Jotaro gritó mientras yo solo los observaba riendome

Mientras ellos discutian y la señora Holly se encontraba en la cocina haciendo galletas, yo salí a mirar la pequeña fuente que había en el patio de la casa, pero a los pocos minutos escuché unos ruidos un poco raros en uno de los cuartos de al lado, los ignoré al principio, hasta que esos ruidos comezaron a escucharse como si fueron pisadas.

Decidida caminé hacia aquel cuarto, era cierto que yo no poseía un stand, sin embargo por alguna razón podia verlos. Más bien mi poder era la súper fuerza, lo que me había hecho muy útil en las peleas cuerpo a cuerpo contra otros enemigos.
Al entrar a la habitación no encontré nada, todo estaba en su lugar y no parecía haber rastros de alguna persona ahí.

-¿Qué estás haciendo?- escuché una voz grave destrás de mí, por instinto solté un golpe pero resultó ser que solo era Jotaro quien esquivó el golpe facilmente

-Me asustaste- dije molesta, hasta que ví el hoyo de la pared- Mmm... yo... tu pared...- dije quitando la mano de ahí apenada

-Descuida- respondió Jotaro suspirando- En fin, hay algo de lo que quiero hablar contigo

-¿Qué pasa?

-Bueno...- comenzó diciendo- antes de decir cualquier cosa, quiero que te lo tomes con tranquilidad- mencionó

-De acuerdo, pero qué quieres decir?- me estaba poniendo un poco nerviosa, qué era tan importante?

-Es que... es algo que llevo pensando hace un tiempo ya, pero no estaba seguro de si decírtelo- dijo mientras escondía un poco su rostro bajo su gorra

De qué estaba hablando Jotaro? Porqué tanta seriedad al asunto?
Un momento... no será qué... acaso él siente lo mismo por mí después de todo este tiempo?...

-Es qué...

-Sí dime- ya me estaba comenzando a sonrrojar, estaba segura, él se iba a confesar

-Yo...

-Sí?- era este el momento que estuve esperando

-Quiero ordenar amburguesas en vez de pizza para cenar

¡Lo sabía! Yo también le... qué?

-¿Qué?- qué carajos estaba diciendo ahora

-Yo quería preguntarte si eso esta bien ya que la última vez que decidimos ordenar otra cosa para cenar que no era pizza tu enloqueciste, hasta rompiste la mesa de un golpe- dijo Jotaro de manera seria

-Ay... mejor cállate!- dije molesta después de haber creado toda esa escena de amor en mi cabeza

-Vengan chicos, el señor Joestar acaba de llegar!- grito Kakyoin desde el otro cuarto

Al regresar a la habitación principal el señor Joestar se encontraba abrazando a la señora Holly mientras que Avdol y Kakyoin hacían lo mismo.

-¿No hay abrazo para mí?- habló por fin Polnareff, había extrañado escuchar su voz

-Me alegra mucho volver a verte- dije mientras lo abrazaba con mucho cariño

-A mí igual- contestó devolviendome el abrazo

-¿Dónde está mi nieto favorito?- dijo el señor Joestar alegre

-Soy tu único nieto anciano- respondió Jotaro molesto

-¿Cómo has estado ____, no has roto nada desde que me fuí o sí?- dijo Avdol mientras me abrazaba

-Mmm, creo que no- le devolví el abrazo mientras reía un poco

-¡Ya están listas las galletas!- la señora Holly traía con ella una bandeja llena de galletas que olían muy bien

-¡Se ven muy bien!- grito Polnareff emocionado

-Como siempre, sus galletas están deliciosas señora Holly- dijo Kakyoin mientras comía una y le guiñaba un ojo

-¡Basta Kakyoin!- una vez más gritó Jotaro

Todos estabamos de buen humor, felices por volver a vernos, se escuchaban las risas de todos y algunos gritos de parte de Jotaro.

Esa felicidad iba a acabar pronto, lo que no sabíamos era que cierto enemigo estaba buscando venganza. Un enemigo con un poder muy particular; convertir a las personas en niños.

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Aquí la actualización de esta historia, como siempre espero que les haya gustado y si es así ponganle una estrellita 🌟

Nos leemos en el próximo cap 🖖