Capitulo 30

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Despierto sobre Eric con uno de sus brazos por encima de mi, miro la hora y aun son las siete de la tarde. Encuentro mi camiseta por la habitacion y me escurro de los brazos de Eric con un movimiento audaz. Me pongo la camiseta y me miro a las piernas. No tengo puesto el pantalon, pero sangro. La ultima/primera vez no sangre ¿Por que ahora si? Me muevo con toda la delicadeza que el dolor me permite y, cuando llego a las escaleras las bajo lo mas rapido posible. Llego a la entrada y mis piernas siguen ensangrentadas, cada vez mas aunque tenga la ropa interior puesta. Salgo a la calle y busco el camino mas rapido hasta Verdad.

-Mierda -Musito cuando las piernas me fallan.

Me levanto corriendo del suelo y doy un traspie antes de llegar a la entrada de la calle de Verdad. Los guardias de las puertas levantan la mano derecha a modo de saludo y yo se lo devuelvo.
En lugar de entrar por la puerta principal subo por la fachada izquierda hasta la ventana. Me siento en la repisa y observo el interior de la habitacion, vacia excepto por Peter que duerme al fondo de esta. Agarro una caja con pañuelos y una botella de agua de la mesilla de Marlene. Mojo varios papeles e intento quitarme la mayoria de la sangre que corre por mis piernas. Mientras tanto enciendo otro cigarrillo y me lo meto en la boca. "Dios esto ya es obsesion" pienso mientras doy un par de caladas. Lynn entra en la habitacion y me mira expectante

-¿Donde estabas? -Chilla despertando a Peter

-Estaba fuera -Digo sin levantar la vista

-Fuera ¿donde? -Dice alzando una ceja- Uriah te vio salir de aqui y dice que no le contestaste cuando te hablo

-Iba inmersa en mis pensamientos -Me disculpo

-¿Y por que sangras? -Dice acercandose

-Me corte

-En la entrepierna -Dice con tono ironico

-Pues si, en la entrepierna

-¿Por que no confias en mi? -Pregunta sentandose frente a mi

-Si que confio en ti -Respondo desconcertada

-¿Y por que no me dijiste lo de Eric? Ya lo se todo Lice, todo

Me pongo tensa al pensar que nos a visto por la tarde pero pronto ese pensamiento se rompe

-Uriah y Marlene me lo dijeron sin querer

La tension que se acumulaba en mi nuca se suelta por el resto de mi cuerpo y entonces, cuando bajo la mirada, me doy cuanta de que ya no sangro.

-Dime que ya no lo amas

Me quedo mirandola a los ojos. No lo amo. Lo de hoy fue puro vicio y pura bipolaridad. Yo lo unico que queria en realidad era sexo. Lo consegui, si. Me paso las manos por la cabeza aun sin contestar. ¿Lo odio? En ese caso ¿Por que? ¿Lo amo? No, obviamente no lo amo, casi me mata dos veces pero...

-No, no lo amo -Digo serena y tranquila

Y digo la verdad. No lo amo. Creo que alomejor nunca lo he llegado a amar y en verdad era todo vicio, aunque una parte de mi aun lo quiere, aun desea su cuerpo y sus piercings. Lynn sonrie y yo le devuelvo la sonrisa. Entran Marlene y Uriah en la habitacion y Lynn y Marlene salen a ver a Shauna la cual esta deprimida por que Zeke es un traidor. Uriah se queda conmigo y junto a el me siento en la repisa de la ventana.

- Fue como un grito en un bosque. Temeroso y cortante. Algo frio e impactante. Corto. Espeluznante. -Digo con un pitillo agarrado entre los labios- El fue otoño, invierno, primavera y verano. Lluvia. Sol. Un poeta que jamas cogio un verso por el brazo. Y yo creia que rimaria mis labios y me escribiria poemas, de esos que escribia mi tia, pero mas adaptados a mis pitillos. Y creia que me despertaria todos los dias con el, y con una copa de whisky y sexo para acompañar. Y que me ayudaria a llegar a las estrellas en moto o que me enseñaria todas las constelaciones de su espalda. Y pudo ser que en un momento no tan lejano como me lo parece ahora, estuviese a punto de hacerme despertar con soles y lunas. Haciendo eclipsar mi alma. Ahogando todo el alcohol que corria en mis adentros. Pero no. Me despertaba con ñoños pajaros y le encontraba alejandose por la mañana.

-Cuanta razon... -Suspira Uriah- ¿Cuantos cigarros llevas hoy?

-6 como mimimo, tu hermano nunca debio darme la cajetilla

-Ahora mi hermano es un "sucio traidor" pero creo que lo ha hecho por algo, no por que esto estubiese mal, alguna razon tiene.

-Cuanta razon Uriah, cuanta razon

Me levanto de la repisa y dejo que el cigarrillo impacte contra el suelo bajo mis pies. Camino a lo largo de la habitacion hasta la puerta y Uriah me sigue de cerca. Bajo al comedor e intento cenar algo pero me es imposible, su recuerdo me abarca. Me vuelvo a la habitacion y me tumbo en la cama con un sonoro soplido

-No se cuanto mas podre aguantar

No eres tan cruel || DivergenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora