³

15 2 1
                                    

Un rico olor a algo recién horneado recorría toda la panadería. No era algo nuevo, pero un chico de pelo rosado y ojos celestes se encontraba preparando unos deliciosos pastelitos, tanto de chocolate como de vainilla.
Los decoró con crema blanca y algunas chispas de colores. Sonrió al ver su trabajo terminado y puso todo en una bandeja, listo para irse.

–Oliver, ¿Vas a visitar a tu amigo? –preguntó una mujer rubia, con un poco de sobrepeso.
–¡Asi es, señora Brown! No se preocupe, ¡estos los hice yo mismo! –Mostró los pastelitos.
–Ya veo, ya veo. Ve tranquilo, que yo te cubro las espaldas –dijo guiñando el ojo.
–¡Muchas gracias, señorita Brown! ¡Vuelvo enseguida!

Abrió la puerta de la panadería y fue tranquilamente al parque de todos los lunes.

En tu caso, repetiste la misma rutina de siempre... O al menos la de los lunes.
Te bañaste y te preparaste para salir, pero no irías a la cafetería hoy. Tu hermana te preparó un café para llevar, tu lograste preparar tu pequeño morral con el libro de siempre y fuiste al parque para esperar a Oliver, tu amigo.

Al principio, él era el único que sabía de ti. Él nunca había sido tu compañero de clase, simplemente un día te vio sentado bajo el árbol y te ofreció un pastelito el cual no pudiste rechazar. Al ver que estabas tan solo, decidió quedarse contigo un rato, y así... Se hicieron buenos amigos.

Te sentaste bajo aquél árbol y sacaste tu libro. No pudiste ni comenzar a leer cuando su voz te habló.

–¡Oh, puppet!~ –Sonreiste al oír tan agradable tono.
–¡Oliver! –exclamaste felizmente.

Él se sentó a tu lado, dejó la bandeja al frente y te dió un suave beso en la mejilla. Siempre había sido un amigo cariñoso y afectuoso, era algo que te gustaba.

–¿Cómo has estado? ¿Que tal ha estado tu semana? ¡Oh! ¡Te hice cupcakes! Ten, toma uno. –Agarró uno de los pastelitos de la bandeja y lo puso en tu mano con entusiasmo, quería mucho tu aprobación.
–Bastante interesante, a decir verdad. He conocido a personas nuevas un tanto... Interesantes, y me he vuelto a encontrar con un viejo amigo mío... –Le diste un mordisco al pastelito, se trataba de uno de chocolate. Luego de tragar, dijiste lo que Oliver tanto esperaba–. Delicioso, cómo siempre.
–¡Bien! –Festejó–. ¿Uh? ¿Y ese libro?

La sonrisa en su rostro desapareció al ver que no contestaste, sabía lo que significaba.

–¿Por qué aún conservas ese libro...?
–Lo conservo para practicar mi lectura, no por quien me lo dió.
–Hmm... Aún así, no me gusta que lo conserves. Mi hermano fue lo peor que te pudo haber pasado.
–Lo fue...

Comenzaste a recordar.
Luego de unos días de hacerse amigos, Oliver te había presentado a su hermano, llamado Al. Con el cual, por alguna razón... Saliste.

–Realmente lamento habértelo presentado...
–El pasado es el pasado, Oliv. –Pudiste tu mano en su hombro como consuelo–. Está todo bien.
–¡M-Mejor cambiemos de tema! ¿Quieres otro cupcake? ¡Hice bastantes!

Ninguno de los lo había notado, pero no muy lejos de ustedes se encontraba un hombre que los miraba...
Estaba bronceado, traía lentes de sol y chaqueta de cuero. Maldecia en su mente cada que Oliver te mostraba algo de afecto.

Pasaron horas hablando y hablando. Oliver de repente mencionó un amigo, llamado Matt. Contó como una vez le pegó con un palo de hockey a un tipo que se estaba metiendo con él por vestir de rosa... Que agradable.

–¡Quizás podría presentartelo algún día!

Parece que no aprende...


⊹⊱596 palabras⊰⊹
꒷︶꒷꒥꒷‧₊˚꒷︶꒷꒥꒷‧₊˚

¹;; Nada, solo que tengo hambre.

さよなら!

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jan 06, 2023 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

↷✦; ҽʅ ƈιҽɠσ ❞  (2p!Hetalia x Male!Reader) Where stories live. Discover now