'' La vida es rara, cree me. Yo, aonung,
hijo del líder de los Metkayina, creía
odiar a los tuyos por ser diferentes a
los míos, pero veo que termine
enamorado de uno de ellos. Para mi
eso fue un... Wow, nunca creí que eso
fuer...
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° ° °
Ya era de mañana, lo que significaba el último día de Neteyam con los metkayina y con su familia, este se levantó de su hamaca, miro a su familia dormir plácidamente, sonrió ante eso, camino donde se encontraba su vestimenta de Olo'eyktan, se colocó el vestuario y fue a la choza de O'lia, para ver si la menor ya de había despertado.
Camino por los tejidos que hacían el camino, hasta llegar a la choza de la menor, toco el marco de la entrada, viendo a O'lia acercarse a él, con esa sonrisa característica de ella.
— Oél ngáti kámeie, O'lia [Yo te veo, O'lia.]. — saludo con una sonrisa, la menor se paro frente a él con un regalo entre las manos.
— Oél ngáti kámeie, Neteyam [Yo te veo, Neteyam.] — devolvió en saludo, estiró sus mano frente al mayor, quien se notaba confundido por eso, pero tomo el regalo entre sus manos. Lo desenvolvió, quitando el pañuelo que lo cubría, encontrándose con un collar, echo con piedras azulejos y transparentes, algunas tenían formas de hoja —. Es lindo, ¿quién lo hizo? — preguntó con fascinación.
— Lo hice yo misma, con ayuda de mi abuela, un presente para ti. — respondió con amabilidad, Neteyam miro detalladamente el collar, miro a la menor.
— ¿Me ayudas, por favor? — preguntó mostrando el collar, O'lia asistió y tomó el collar para caminar y quedar detrás de Neteyam, colocándole el collar, el cual quedaba pegado a su cuello —, muchas gracias, O'lia. — sonrió, tocando el accesorio que yacía en su cuello.
— Oh, ¿tú hiciste el collar que tienes aquí? — preguntó, mirando el collar que estaba abajo del suyo. Neteyam entendió de que collar se refería, era el que le había obsequiado Aonung.
— No, no lo hice yo, fue... un amigo mío... — respondió, O'lia vio el cambio de actitud del contrario, sintiendo que lo incómodo con su pregunta.
— Perdón, no debí preguntar... — murmuró alejándose un poco del contrario, quien soltó un suspiro y luego sonrió.
— No te preocupes, no sabias. No es tú culpa — sonrió, causando que la menor igual muestre una sonrió, dando a ver sus hoyuelos —. Tienes dos puntitos en las mejillas. — comentó.
— Son hoyuelos, nací con ellos. — rio, Neteyam asistió ante su respuesta, ambos jóvenes salieron de la choza y fueron al centro de la playa, encontrando a los demás na'vi de los distintos Clanes ir de un lugar a otro.
Estuvieron hablando con los Omaticaya preguntando si necesitaban algo, así ellos estarina al tanto de sus necesidades, algunos respondían que necesitan armas; otros alimentos entre otras cosas, siendo anotadas por O'lia, así estuvieron por un tiempo, cuando la menor se acerco a unas canastas para sacar algunos pecados. Neteyam la siguió y la vio alimentando a un Qtur, se acercó con calma a la criatura.
