Unión por el dolor

Parte 7: Eda y King

-Así que, ¿las bravuconas de Luz decidieron hacer una tregua y llevarse mejor con sus amigos? -pregunto Eda quien se encontraba sentada con King a su lado.

Un nuevo día había llegado a las Islas Hirvientes, y el pequeño demonio junto a Willow, Gus y Amity fueron a dejar al pequeño demonio en el Aquelarre de Curación, donde la Dama Búho seguía en la zona de urgencias esperando que Hettie la líder del aquelarre en cuestión saliera de la sala de cirugía para saber como estaba Luz.

Y, aunque los tres brujos querían quedarse para saber como estaba su amiga y como iba a salir de aquello, al final fue la misma Eda quien les dijo que debían de ir a Hexside y que ahora mismo no les convenía el meterse en problemas, al menos por ahora.

A pesar de que no estaban muy de acuerdo con eso, al final los chicos no tuvieron de otra mas que acceder e irse, pero no sin antes de que la bruja mayor les dijera que iba a mandar a Owlbert con ellos a mandarles a decir como fueran a terminar las cosas.

Y eso es lo que los llevaba a donde ambos se encontraban ahora, afuera de la sala de quirfonano y hablando de lo que les había ocurrido en el día de ayer.

-Jeje, créeme ni yo mismo me lo hubiese creído de no haberlo visto por mi mismo. -decía King con algo de gracia en sus palabras, pero luego la mirada en sus ojos no tarda en cambiar a una mas sombría. -Aun así, lo que nos paso a nosotros no se compara, a lo que te termino pasando a ti Eda. -termino de decir a la vez que miraba de manera directa a la mencionada.

Escuchar aquello tomo por sorpresa a la bruja de cabello canoso, pero al final sabía a lo que el se acababa de referir por lo que su mirada también cambio, en el caso de ella se volvió una que estaba llena de tristeza y de coraje.

-Aun no puedo creerlo King, después de lo que vivimos juntas cuando niñas, después de todo lo que hicimos la una por la otra, y por querer lograr cumplir su sueño... mi propia hermana... -decía Eda hasta que siente que ya no le era posible el seguir hablando.

A estas alturas, la Dama Búho tenia sus puños apretados a mas no poder, y cerraba sus ojos también con fuerza tratando, de que las lagrimas no llegaran a salir de los mismos.

Con solo ver a la mujer en aquel estado, King no pudo evitar sentir que su corazón se empezara a oprimir dentro de su ser.

Desde que es capaz de recordar, en todo el tiempo que ha conocido a Eda, siempre ha visto a alguien que es capaz de defenderse a si misma y a quienes la rodean, sin importarle que en el camino rompa las reglas.

Y por mas que ella no lo admitiera, en realidad esa manera suya de ser era solo una fachada, una coraza que ella misma puso sobre su persona para que el resto de la gente de las Islas no vieran que, por dentro ella era una bruja que siempre era asediada por los demonios y problemas que la han acompañado desde su juventud.

Algo que, veía que ahora mismo se termino yendo al demonio.

Estaba claro que saber que fue su propia hermana la que la maldijo y la condeno a ser lo que es ahora, fue tan solo el punto de quiebre de todo lo que ella ha guardado para si misma durante tantos años.

Sin embargo, en ese momento la mujer siente que una mano o, mas bien una pata con garritas, se posa encima del dorso de una de sus propias manos.

Es cuando ella voltea y ve que se trataba de King quien, la estaba mirando de manera directa.

-Eda, se que tu y yo no estamos de acuerdo en muchas cosas, pero desde que soy capaz de recordar has estado para mi aun cuando no te lo he pedido, pese a ese lado salvaje que te caracteriza y que siempre has dejado de ver también, has mostrado que en el fondo tu te preocupas por mi, por lo que me pueda terminar pasando y, en el tiempo que Luz ha estado con nosotros también te has preocupado por ella. -dijo King en quien, se veía que poco a poco sus ojos se iban humedeciendo. -Te lo agradezco mucho Eda, por esta oportunidad que nos has dado. -termino de decir al mismo tiempo que veía directamente a la mencionada.