II (Agosto)

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2016

Hay días en el que me gusta sentarme a lado de la ventanilla, así puedo abrir la ventana y respirar.

No lo puedo evitar, quedo dormida en medio de personas que escucho el murmullo y aveces simplemente no lo aguanto desde salir, esas seis horas se hacen pesadas, la sonrisa duele cuando me quedo sola.

Así que lo siento, no puedo evitar llorar en medio de extraños.

La pregunta es ¿Tu me viste llorar? ¿Por eso tanta curiosidad?

Hoy cuando me senté en la esquina, abriendo un poco de aire, me observaste y me mostraste una sonrisa.

No había nadie más que tú y yo. Extraño porque siempre llego tarde y tú me dijiste que te cancelaron inglés.
Eso intente escuchar porque estabas en la otra esquina, me pediste que me acercara y yo negué con la cabeza. Sin querer te paraste y te sentaste enfrente de mi. Aún cuando tus piernas largas chocaban con las mías.

Tu altura me sorprendía.

¿Ahora sí me escuchas? Tus ojos eran de color café.

Un año Where stories live. Discover now