robe la inocencia del protagonista masculino

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Quedaban unos dos días hasta el día en que decidió visitar a la familia imperial.
  Liu echó un vistazo a la pintura casi terminada y colocó el pincel que sostenía sobre la paleta.

“Incluso las hojas caen una por una”.

Desde mi asiento, pude ver hojas cayendo por la ventana. 
Liu se despertó pensando que el tiempo pasaba rápido.  Últimamente,Liu se ha estado preparando para salir poco a poco.  Fue porque no quería revivir ese tiempo otra vez.

Liu miró por la ventana y relajó ligeramente los músculos de su cuello.

"Ya perdí".

Todavía no se la había mostrado a Albert, pero mirando la cebada marchita, Liu pensó por un momento. 
No hubo contacto en ese momento, como si el incidente hubiera sido un gran shock para Albert.
Sentí pena por él porque parecía haberme mostrado algo que no podía ver, pero Liu se sacudió su culpa por Albert, diciendo que era mejor.

"Estoy tan solo…  …  .”

Liu suspiró amargamente ante la situación en la que se quedó solo como quería. 
Era otoño, así que me sentí especialmente sola.  Liu sintió que su corazón latía al pensar en Renee siguiéndolo.

Para ser honesto, Liu pensó primero en enviar una carta.  Sin embargo, debido a la personalidad de René, parecía que la enviaría de vuelta sin siquiera verlo.
  Creo que tomará mucho tiempo pensar en lo que Renee me ha mostrado.  No voy a cortar los lazos primero.

Liu dejó la ventana y se dirigió a la mesa.
Aún así, pensé que debería dejar al menos una carta para mi padre y René, así que saqué una pluma atascada en tinta.
El contenido de la carta no era muy largo.
  Hubo bastantes razones por las que tuve que irme, y la única fue que me iba a hacer un viaje corto.  Después de unos años de descanso, todo se arreglará.

"Parece que alguien va al ejército".

Liu cerró los ojos y recordó el enrojecimiento de sus ojos. 
La obra de la villa estaba perfectamente preparada para partir en cualquier momento, si las circunstancias no acompañaban.
Liu dobló la carta finamente y la guardó en un cajón, ya que pensó que incluso los condes más poderosos no serían capaces de buscar en todas las tierras del imperio.

* * *

La madrugada para visitar a la familia imperial estuvo ocupada.  Visitar a su padre era extremadamente raro, por lo que Liu cuidó mucho su atuendo y envolvió el lienzo que había pintado en una tela blanca.  Luego, al oír la voz, Liu miró a Nick y levantó la vista.

"Hermano, traje algo de ropa".

"Nick…  Tráeme otra ropa además de esta.

"¿Alguna otra ropa además de estas?"

Había un toque de arrepentimiento en la voz de Nick.
Naturalmente, la ropa que Nick sostenía era la ropa que había recibido después de acostarse con Matthew unos días antes.
A pesar de la extrema disuasión de Liu de aceptarlo, lo colocó firmemente en el carruaje en el que viajaba.

"Por favor, devuélvele esta ropa al Conde Davidir".

"¿Son todas estas ropas?"

"si."

Nick tenía una mirada hosca en su rostro ya que rara vez tenía la oportunidad de tocar ropa cara como esta.
Sin embargo, no era que no entendiera los sentimientos de Liu, por lo que se apresuró a moverse hacia el armario.

Cuando Nick se fue por un rato, Liu se acercó a sí mismo en el espejo. 
En los últimos días, no había comido ni dormido bien, por lo que su rostro, que ya era pequeño, se había vuelto más pequeño.