𝗦𝘂𝗯𝗮𝘀𝘁𝗮 [Kookv - Kooktae]

XXVI

LaLisa Manoban.

1 Mes después.

Había pasado un mes desde el accidente que tuvo la menor, sus padres venían a visitarla en cada momento. Tenía que mantenerse en reposo hasta que sus fracturas puedan curarse definitivamente, la policía había venido a investigar más sobre el suceso, haciéndole preguntas a la menor como "Tienes alguna sospecha de quien puede ser?" oh más bien "Conoces a alguien que tuvo algún pensamiento sobre lastimarte?"

La menor respondio cada pregunta con la más sincera verdad, sus padres estaban presentes, y mentirles ya les habia hecho mucho daño.

-Bien, gracias por su ayuda, Señorita Manoban, verá como podremos atrapar a éste sujeto, con permiso.

Ya había pasado un mes, los oficiales no encontraban el paradero del padre de Jeon, por lo que ahora la investigación estaba muy fuera del lugar.

El oficial salió de la habitación, los padres de Lisa se sentaron a un lado de ella, y le volvieron a preguntar sobre las dudas que tenían.

-Cariño, sabes que somos tus padres, porqué no nos dijiste todo lo que te estaba pasando?

-No quería molestarlo, usted iban a estar muy decepcionados de mi.

-Preferimos estar decepcionados que tenerte en ésta camilla con pocas probabilidades de que vuelvas a caminar, eres lo más valioso para nosotros, tenias que a vernos contado todo.

-Tu padre tiene razón, mi niña, ahora estas pagando por tus errores, pero se muy bien que estas arrepentida, verás como todo se va a solucionar.

Lisa sonrió levemente, ambos padres tomaron la mano de su hija, mientras la veían como poco a poco ésta se quedaba profundamente dormida.

-Tenemos que hacer algo, nuestra hija necesita justícia.

-Y lo vamos a conseguir, cariño, no voy a volver a permitir que lastimen de ésta manera a mi hija. Te quedaras con ella, cualquier cosa que necesites, me llamas.

Dijo antes de salir de la habitación, la madre de Lisa suspiro, acarició la mano de su hija recostando su cabeza sobre la camilla, quedando igualmente profundamente dormida.

Kim Seok- Jin.

Algo lo cual amaba el mayor, era preparar sus deliciosos postres y comidas en su cocina, era uno de sus pasatiempos favoritos, algo muy contrario a su esposo, pues éste prefería leer y admirar la madre naturaleza, pero de igual forma ambos amaban los pasatiempos del otro, apesar de que su esposo no sepa cocinar, lo solía ayudar de vez en cuando en la cocina.