Desde nuestra Infancia ♡NAMMIN♡

〘CAP 32〙

Taehyung asiente con su cabeza, tiene que ser valiente, no sabe para qué exactamente ni siquiera. Con nervios de que no responda, solo toca al timbre de la casa, no es la misma de cuando estaba en la secundaria, supone que se mudó de sus padres también.

No responde al primer intento, debe ser insistente, ¿Dónde más puede estar si en la mueblería no está? Ya lo fue a buscar en estos tres días que han pasado.

—Responde, responde —está ansioso.

Escucha un pitido, por lo que mira el timbre y la cámara en este.

—Taehyung, ¿Qué estás haciendo aquí? —su voz suena tan extraña... como si estuviera cansado luego de correr una maratón, jadeante.

—Le pedí a Namjoon que me diera tu dirección, hace unos días que no respondes los mensajes. ¿Estás bien? No te escuchas bien.

—Estoy bien... vete.

—No, no me voy a ir, ¿Pasa algo? No puedo verte, pero si puedes verme, ¿Ves mi rostro de preocupación?

—Tengo... No, no, no voy a decirte.

—Jungkook, ¿Qué pasa? Déjame ayudarte.

—¡No voy a usarte así! Escucha, vete, te lo pido, estoy con mi celo y tú voz ahora mismo está siendo conflicto para mí —la desesperación se asoma en la voz de Jungkook.

Taehyung mira hacia la cámara, luego solo decide mirar hacia a otro lado. ¿Jungkook en su celo?

—Jungkook, yo... Aún quiero ayudarte.

—No, Taehyung.

—Escucha, no te lo dije, pero ahora es momento, aún me gustas, y lo haré, si tengo que ayudarte lo haré, no te ahogues en supresores y refugiate en mí.

Se escucha silencio, Jungkook no está hablando más.

—Si te gusto de vuelta... házmelo saber con abrir y dejarme entrar, sino, te compraré supresores y te los dejaré aquí. Sé que me dijiste que no te enamorarías de nadie más, pero de alguna manera quiero cuidar de ti, mira... Incluso traje unos yakult porque te gustan mucho, los puedo dejar aquí.

Taehyung se calla, no hay respuesta de Jungkook más, pero no lo necesita cuando la puerta de la entrada se abre sola al ser permitida por Jungkook desde dentro.

Con nervios Taehyung mira la puerta abierta, su paso hacia el interior, la confesión establecida por la condición. Jungkook también gusta de Taehyung.

Ansioso entra.

Cierra la puerta.

Parece un lugar pequeño para alguien que vive solo. Mira alrededor y conforme más se va acercando a la casa, puede sentir el fuerte olor a coco intensificarse.

Bueno, es un beta, no se emociona tanto como un alfa, aunque algo de emoción aumenta en él. Se quita los zapatos en la entrada y abre la puerta corrediza de vidrio.

El lugar está lleno del olor a coco.

Y más porque Jungkook está cerca, apoyado a la pared donde está la pantalla del timbre, con una respiración agitada.

—Apesta a coco —Jungkook mira hacia arriba, a Taehyung.

—Me gusta —Taehyung se acerca, deja la bolsa con algunos aperitivos que compró como los yakult en la mesa del comedor.

Se sienta sobre sus pantorrillas frente a Jungkook que tiene sus mejillas rojas, sus ojos más cerrados que lo normal. Sudando, irradia calor.
Taehyung levanta su mano y la pone sobre la mejilla de Jungkook, él cierra sus ojos y mueve su cabeza hacia esa mano.