· Capítulo XXVII ·

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Kagami y su amiga se encontraban en el departamento de Patricia, la asiatica salio del baño con una caja en una mano y en la otra una prueba

- ¿Que salió? -preguntó la joven de cabello Palatinado con emoción- ¡habla amiga!

- Es... es positiva -dijo sorprendida- estoy embarazada Paty, ¡voy a tener un bebé de Max! -dijo con gran alegría

- Que alegría ¡Muchas felicidades amiga! -felicitó Patricia abrazandola

- Estoy tan contenta

- Supongo que se lo diras hoy mismo a Maximiliano

- Si, de hecho tengo una idea, acompañame -dijo la asiatica al tiempo que tomaba la mano de su amiga para salir del departamento

Los minutos pasaban mientras ellas visitaban distintas tiendas del centro comercial. Poco después el celular de Patricia sonó repetidas veces avisando que había una llamada entrante

- Disculpa amiga, debo responder

- No te preocupes, estaré por allá -dijo la peliazul señalando el lugar

- Está bien -dijo la de mirada celeste y seguidamente respondió la llamada- bueno... ya, excelente... en unos minutos estaremos allí... no, no sospecha absolutamente nada... nos vemos, bye -Patricia se acercó a su amiga- debemos irnos

- ¿Está todo bien? -preguntó con preocupación Kagami

- Porqué no habría de estarlo -respondió con nerviosismo Patricia

- Tú me has estado ocultando algo, quiero saber que es

- Lo único que puedo decirte es que todo esta planeado por Maximiliano

- Estas en complicidad con mi marido

- Si, pero no es para nada malo, lo prometo. Lo ayude con la sorpresa que te tiene preparada

- Entonces sabes de que se trata, anda dime que es -dijo con emoción la de mirada rasgada

- No. Además estas a punto de descubrirlo, vamos

Ambas chicas se dirigieron a la casa de la asiática, habían llegado en poco tiempo, en la sala las esperaba Maximiliano

- Hola amor -saludó Kagami abrazandolo

- Hola amor -dijo él con alegría

- Misión cumplida Max

- Gracias Paty

- Nada que agradecer. Bien, debo irme, que disfruten su velada -dijo y se retiró

- ¿Te divertiste? -preguntó el joven acariciandole la mejilla

- Si. Oye, por cierto me dijo Patricia que me tienes una sorpresa preparada

- Así es, ven -dijo tomandola de la mano para guiarla al jardín

- Wooo... amor, es hermoso -dijo con alegría

 amor, es hermoso -dijo con alegría

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𝑻𝒖 𝒎𝒆 𝒄𝒂𝒎𝒃𝒊𝒂𝒔𝒕𝒆 𝒍𝒂 𝒗𝒊𝒅𝒂.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora