Santorini, Grecia.
Hally
Al bajar del avión pude disfrutar el espléndido sol que adornaba el cielo griego, a esto le llamo vida. Hacía unos cuatro años que no pasaba vacaciones aquí, mis padres tenían a nueva York como lugar predilecto para vacacionar pero yo siempre elegiría Grecia, una y otra vez, sin aburrirme ni un solo minuto. Tal vez todo el drama que hice solo fué para poder volver a ver a mis amigos, a mis verdaderos amigos, en casa tenía, pero con estos tenía una conexión especial.
Sonrío cuando veo a James sosteniendo un gran cartel con la cara de Taylor Swift, sabe que así siempre me encontrará. Corro hacia donde está pero mis guardaespaldas me impiden el paso, les pongo mala cara y al final me dejan pasar. Y allí estaba, mi abuelito favorito, esperándome con un ramo de tulipanes amarillos y con los brazos abiertos. Me extraña que no esté estudiando y me sorprendo con el gran cambio que tuvo en estos años. Si, definitivamente seguíamos siendo los mismos debajo de toda esa fachada.
—En casa todo está de locos, Ivy intenta cocinar pero eso es algo más tuyo— dice mientras dobla el cartel.
—Yo también los extrañé— le sonrío cuando tomo el ramo entre las manos y lo abrazo.
—¿Vamos? ¿O prefieres mantener tu cordura por más tiempo?— bromea
Me da la mano para poder entrar al yate privado y cuando estamos dentro deja que me apodere de la música (mala idea para aquellos que no tienen tan buenos gustos musicales) y empiezo a bailar como loca. Veo cómo los ojos del abuelo se empiezan a abrir muy de prisa.
—¡Oh, por Dios! ¿Eso es un tatuaje?
Don drama le llaman.
Asiento mientras dirijo la mirada a mi brazo. Lo hice cuando me gradué.
—¿Qué dice?— pregunta
— "The scary news is... you are now on your own. The cool news is... you're on your own now"
—¿Tiene algo que ver con tay? — asiento — ¿Por qué no lo imaginé?
Seguí con lo mío hasta que por fin pude verla: La casa de verano. Todos nosotros hemos Sido enviados aquí desde niños, antes era un campamento pero luego Summer compró el lugar solo para nosotros.
Nada excesivo, la verdad.
El punto es que... Todos somos ricos.
Casual.
Y que no todos nos queremos tanto...
Esto empieza a ponerse interesante.
No es nada romántico ¿Ok?
Si tú lo dices...
—¡¡HALLYYYYYYY!!— y eso indica que ya llegamos. La voz de licuadora de Ivy hace que me pierda de mi monólogo interno
Siento un pequeño cuerpo sobre mí y su buena vibra a mi alrededor, y esta es mi Ivy. La Ivy que es la más cuerda de todos, la que llena la casa de velas aromáticas y café. Ya todos estaban aquí así que fuí la última en llegar. En la cocina puedo ver a Charlotte pintando sus uñas, a Summer que como siempre está metida en el jacuzzi con una copa de champagne.
Mis chicas.
Al verme me encuentro con dos reacciones totalmente distintas: A una Summer emocionada que incluso salió de su jacuzzi (algo que es relativamente imposible que pase) y a Charlotte siendo ella, solo me dió un beso en la mejilla y continuó con su vida como si nada.
— Wowwwww, estás que ardes Hally— observa Summer— Ah y por cierto, Ivy hizo la cena
Hace una mueca y señala la cocina, que de hecho huele a muerto.
—¡Estoy segura que hice todo bien London!— y ahí estaban ellos otra vez: Ivy con cero paciencia y London con mucha energía.
—Pues cariño , déjame decirte que que le faltó sal — acusa sabiendo exactamente qué no le faltó sal únicamente, Summer carraspea y el chico voltea a verme mientras su rostro se ilumina. Él es nuestro Golden retriever.
Viene a mí y me abraza, está muchísimo más alto y se nota que hizo mucho ejercicio en estos años.
—¡Hally Ally!—dice cargandome— ¡Chicooooos, venid, Hally está aquí!
Grita y es allí cuando siento que la perfección del momento se acaba. Veo entrar a tres chicos, a simple vista no los hubiese reconocido pero el hecho de que vinieran con el llamado de London es una señal.
El primero en entrar es Nathaniel, él no cambió mucho, solo se pudo un poco musculoso. Me saluda con un beso en la palma de mi mano, soltando un "esta es mi chica" la verdad es que aunque muestras personalidades son completamente opuestas siempre nos llevamos muy bien.
Luego entra Logan, tan elegante como de costumbre, incluso vestido con una camisilla blanca con arnés incluido, me cambiaría por un auto pero nunca me ha pedido que me vaya. Es algo, supongo.
—¿Tan loca como siempre?
—¿Tan directo como siempre?
Reímos y me da un abrazo corto. Y finalmente entra, él, nuestra relación no es la más amistosa, técnicamente no le agrado, ni él a mí. Es complicado ya que su madre es mi madrina. Peter. Una horrenda persona vestida de perfección, una pesadilla disfrazada de sueño, un pedazo de queso mal hecho que olía bien, un copete....
—Hola Hally — dice simplemente mientras abre la dispensa y toma una botella de agua sin mirarme el muy pesado
— Hola Peter— contesto también sin mirarlo
—Vosotros amándose como siempre— añade London— ¡Id a bañaros estáis todos sudados!
Y era cierto, ahora me dí cuenta de que venían de la cancha de baloncesto, Nate tenía una camiseta de la NBA, Logan con una camisilla y Peter sin camisa. Cada uno se veía mejor que el anterior cabe destacar, sudados y con el cabello pegándole en su frente, al igual que su ropa (para los que no eran unos presumidos que andaban semidesnudos)
—¿Qué haremos esta noche?— pregunta London y al ver que nadie dice nada se lleva una mano al pecho de forma dramática— ¿Ya estáis dejando que "el trabajo" los consuma? Chicos ¡Es nuestro último verano antes de ir al universidad, hay que divertirse!
Escúchalo, algunos sí se divierten. No tanto como tú claro, que prefieres café antes que playa
Anda muy específica mi conciencia en estos días la verdad.
—Cierto, hay que salir a algun lado — todos quedan boquiabiertos con que sea yo la que lo proponga, incluso yo me sorprendo de mi misma
—El mundo debe estarse acabando— ironiza Peter mirándome con burla— ¿Tu? ¿Hally? ¿No entrarás en modo autodestrucción cuando lleves más de media hora afuera?
Todos se quedan callados porque saben lo que viene a continuación: Una batalla campal.
—Oh, no me digas, ¿Me está diciendo eso el chico que entra en autodestrucción si no toma su proteína? ¿Crees que sea buena idea que esconda las llaves del gimnasio?
Esta vez su sonrisa se borra de golpe y noto como empieza a erguirse.
Esto ya no es tan divertido...
Y menos porque su mirada es esa que nos ha hecho pelear incontables veces en el pasado: Me está desafiando. Al notar la tensión en el aire es London quien aligera el ambiente pasando uno de sus brazos por mi hombro.
—Hoy, tu eres mía — mira a Peter — ¿Te importa?
—Llévatela lejos de mi— dice saliendo del lugar
Tan orgulloso como siempre.
London me acompaña a dar un paseo por la exorbitante casa, al ser tan grande cada uno de nosotros tiene hasta tres habitaciones. Las mías son: Mi cuarto, mi taller de pintura y un pasaje que lleva a un jardín. No sé qué haremos esta noche pero la única pista que me dió London fué: Fuego.
