21: FIN DE LAS VACACIONES 3/5

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NARRADOR OMNISCIENTE

El tiempo ha pasado dos semanas, Mia y Deo siguen de vacaciones; Adonis ha estado jugando haciendo castillos de arena entre los tres.

- Hoy es el último día... -dice Mía mirando el mar.

- podemos volver cuando sea -dice Deo mirándola

- Las cosas no han cambiado entre nosotros Deo

- ¿qué hago para que me perdones? -dice Deo- Quiero que las cosas cambien entre nosotros dos.

- Las cosas pueden cambiar, hasta podemos llegar hacer amigos por Adonis.

"Amigos, eso no quiero" pensó Deo.

Ambos se quedaron mirando, pero fue Mía quien quitó la mirada primero, sintiéndose muy nerviosa.

- Creo que ya debemos volver, Adonis está con sueño -dice y Mia asiente dándole la razón.

Mia carga a Adonis quien se dispone a jugar con la tira del traje de baño de su mamá. Hasta que en eso, la tira se suelta y eso asusta a Mía, Deo pone contra su pecho a Mia y Adonis hace puchero, Deo maldice ya que una teta casi se le sale.

- Coge a Adonis para poder ponerme bien.

Deo coge a Adonis y Mia trata de amarrarse atrás, pero no puede.

- Coge a Adonis y pégatelo a tu cuerpo, tápate.

Deo le pasa a Adonis y se saca su camisa y los tapa, amarra la tira del sostén del traje de baño.

- Vamos, no te quites la camisa, después le da el sol a Adonis -dice Deo.

Llegan al living del hotel y saludan, piden comida a la habitación, cuando llegan Mia baña y hace dormir a Adonis, quien duerme sin preocupaciones.

Mia lo deja en la cama, con muchas almohadas a su alrededor.

MIA

Deo está en el balcón, hablando por teléfono ya todo bañado, miro su espalda bien trabajada....

Borro esos pensamientos y me dirijo a bañarme. Me tomo mi tiempo...

Opto por plancharme el cabello, salgo al balcón, y veo en la esquina del balcón

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Opto por plancharme el cabello, salgo al balcón, y veo en la esquina del balcón. Maldice a mas no poder. Me mira y yo miro el cielo.

Me cachó siendo chismosa. Bien Mia, muy bien.

- Soluciona esto, antes que te patee el trasero, estoy de vacaciones -dice y se dirige hacia mi.

Antes de decir algo, llaman a la puerta y me dirijo abrirla y el chico llega con nuestros pedidos.

- Aqui está señorita -dice el chico y acomoda todo en la mesa, hasta la comida de Adonis.

- Su propina -digo y saco unos billetes.

- Es mucho.... -se sonroja

- Owww -digo- Que lindo.

- yo? Gracias -dice Deo llegando a nosotros.

- no piense mal -dice el chico

- Anda coge la propina -dice Deo

El chico asiente y agradece a Dios y a nosotros. Sale con la carriola y me giro para ver a Deo.

- Intimidante-digo

- Me gusta ser intimidante -dice- ven, vamos a comer.

Cojo la radio para escuchar cuándo Adonis llore, decimos buen provecho, y nos disponemos a comer. La mesa es de cuatro, la distancia no es mucha ya que nos sentamos al lado de cada uno, nuestros brazos rozan; a él le llega una llamada pero la ignora.

- Deberías coger la llamada -digo tomando jugo.

- Estoy comiendo, perdón -dice poniendo el celular en silencio. 

Asiento y escucho que Adonis llora, llora muy fuerte, Deo se levanta y corre hacia la Habitación lo trae y Adonis se recuesta en su pecho su manita esta en su boca, hace puchero mientras su papá lo trae. Me ve y se gira.

- Alguien se enojó porque lo dejaste solo en la cama -dice Deo y se sienta a terminar a comer.

- Bebé.... -digo a Adonis quien se alza y se gira a verme. Se voltea.

Deo le da su comida poco a poco. Lo agarro y se remueve. Le doy besitos y le digo cositas lindas hasta que se calma.

- Ya se calmó? -llega Deo quien se fue a atender la llamada.

- Si, fue todo un rollo, alguien cuando sea grande será todo un orgulloso -digo haciéndole cosquillas.

- Igualito a la mamá -dice y lo miro mal- Es la verdad. Estaba pensando en algo.

- Que cosa?

- Alargar las vacaciones -dice mirando su teléfono

- En donde...? Debo volver a trabajar...

- Grecia. Y sobre tú empresa tu hermano -dice

- Planeaste todo eso -digo

- Si, me costo una insultada de tu papá.

- ¿una? O muchas? -digo

- Infinitas, creo que sigue insultándome -dice- Pero vale la pena, tu hermano acepto. Tú empresa está en buenas manos, aparte tienes algo pendiente que hacer en Grecia.

- ¿pendiente?

- El salto -dice y caigo en cuenta a que se refiere.

- No se si pueda -digo

- No te forzaré, pero pienso enseñarte todo de Grecia -dice

- Acepto -digo- mi amor, conocerás Grecia...

Le doy vueltecitas y él sonríe.

- Te enseñaré todo -dice sonriendo con su risa coqueta.

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Aquí estuvo Ale

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