Único

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-Vamos, déjame una vez más.―rogaba la alfa castaña.

-Ya te dije que no, hace un par de horas lo hiciste.-Jihyo se negaba a dejar que su alfa siguiera besando y mimando su pancita. Era algo que le calentaba el corazoncito cuando lo veía pero el cachorro se alteraba cada vez que escuchaba la voz de su mamá alfa y le pateaba las costillas.

-Pero bebé- hizo un puchero. A pesar de ser alfa, Tzuyu era bastante blanda y adorable, claro que era muy sobreprotectora con su omega y bebé pero aún así ella desbordaba amor y paz por donde sea. -Sabes que me encanta hablar con nuestro cachorro y este también conmigo ¡No nos hagas esto!

Jihyo rodo los ojos y rió internamente por la actitud de su esposa. Suspiró. Está bien-Aceptó por fin y los ojos de la alfa se iluminaron. Se arrodilló inmediatamente siento detenido por la omega cuando estaba por alzar su camisa.-Espera un momento. Te lo dejo pero con la condición de no hablarle, sé lo mucho que te encanta y eso me enternece pero aún me duelen mis costillas-fingió un sollozo.

La alfa se entristeció un poco pero acepto.

Subió delicadamente la suave camisa que le pertenecía, su lobo aulló de felicidad y orgullo al ver el perfecto vientre redondeado de siete meses de su omega. Desde el primer momento en que supieron del embarazo fue la alfa más feliz del mundo, ambos habían deseado tanto un cachorro por años; estuvo tantas noches consolando a su omega y brindándole todo el apoyo y amor posible para que este no se sintiera culpable por no poder darle una familia.

Jihyo tenía un descontrol en su celo y hormonas que la obligaban a tomar supresores para nivelar todo, claro que con su marca había ayudado mucho pero igual tenía que seguir tomándolo, tras diversos tratamientos por fin su niña pudo dejar esos supresores, nunca olvidara la hermosa sonrisa y lagrimas de felicidad en la cara de Jihyo cuando le confirmaron que estaba en espera de un cachorrito.

Saliendo de sus pensamiento, sobó con delicadeza la calida piel sintiendo los leves movimientos del bebé. Sonrió y dejo besitos en toda la pancita, tenía tantas ganas de hablarle pero pensó en la comodidad de su omega y reprimió su impulso.

-Te amo, te amo, te amo...-Repetía entre cada beso, dijo que no iba a hablar, si, pero al bebé. Ahora estaba mirando los preciosos ojos y cara sonrojada de su tierna omega a causa de que estaba diciéndole lo mucho que la amaba.

Jihyo acariciaba sus cabellos con suavidad. Parate ya alfa, te va a dar calambre y luego te pondrás a lloriquear.— Dijo. La alfa obedeció al instante sabiendo que tenía razón.

-¿Mis bebés tienen hambre?—preguntó la alfa- Ya es hora de cenar, cariño.- seguía acariciando la hermosa pancita, no la juzguen, es una amante a acariciarla y no podía con la ternura que le causaba ver a su omega con ella.

—Sí, Chewii...-hizo una pausa, concentrándose en que pedirle a su alfa esta noche. Se nos antoja Bibimbap y algo de sopa de algas, por favor.

-Iré a prepararlo, tú quédate en la sala esperando. Debes estar cansada-Tzuyu dio un beso beso en la cabeza de su omega y se retiro rumbo a la cocina.

Tras cenar, ambas tomaron un baño corto en donde Tzuyu se encargo de ayudar a limpiar partes que se le dificultaban a su omega por su gran pancita, obvio aprovechando el momento para dar muchas caricias al vientre. Ya listos para dormir, la omega con una pijama de su personaje de BT21 favorito tata y la alfa con unos simples bóxer de color negro debido a que con el embarazo Jihyo se había vuelto más dependiente al aroma de Tzuyu y amaba acurrucarse en su pecho para llenarse de él y sentir la tibia piel que lo hacía sentir cálido y amado.

Tzuyu veía como se iban cerrando los ojitos de su omega, realmente estaba agotado. Apago las luces y se tumbo a la cama, rápidamente Jihyo se acostó sobre su pecho con su cabeza sobre su cuello, lo oyó suspirar de satisfacción-Buenas noches, bebé.

La omega sacó la cabeza de uno de sus lugares favoritos los últimos meses y miro a la alfa-Descansa bien, Chewii.-ambas se besaron pausadamente dándose su beso de buenas noches hasta que sintieron como el cachorro dio una patadita llamando la atención de sus madres.

-Oh, parece que cierto cachorrito también quiere un besito de buenas noches-Jihyo dio una suave risa y se descubrió el vientre, Tzuyu dio besitos en todo sitio hasta sentirse satisfecha.- Buenas noches también para ti, cachorro. No golpees fuerte a mami, recuerda que ella también te ama mucho, mucho como yo.- Dio un último beso y volvió a cubrir bien a su esposa. Volvieron a la posición de antes con Tzuyu rodeando a Jihyo con ambas manos y su bebé en medio disfrutando del calor brindado por sus madres.

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Ahora en Jitzu pq Jitzu mis mamis

PancitaTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang