Estafado corazón•De Una Estafa Al Amor

Capitulo 16.Revelaciones

La semana siguiente los mantuvo apurados con todos los preparativos.
Todo el personal contratado estaba encargándose de amueblar el jardín de la finca, cuidando cada detalle, los globos, las mesas, todo lo que implicara el "íntimo" evento.
Andrea se encontraba nerviosa y el ojo azul no se quedaba atrás.

—¡Ay, mi amor! Espero que todo salga bien para ese día. Estoy tan nerviosa.—Lo miró con tanta emoción mientras movía las manos ansiosamente.

—¡Tranquila Canija! Todo saldrá muy bien. Estoy tan emocionado por saber el género de bebé.—Menciono acariciando su pancita redonda.

—¡Eso espero! Y yo también me muero de intriga por saber. Me alegro tanto de que estés aquí.—Lo miro enamorada.

—No me perdería este momento por nada en el mundo.

—¡Señores Somers! Todo ha quedado listo. Mañana será el gran día y les aseguramos que todo saldrá perfecto.—Se acercó la event planner.

—¡Muchas gracias Marícela! Su ayuda nos calló del cielo, preparar todo esto en una semana es pesadísimo, que aceptaran fue un milagro.—Habló Tyler.

—¡No tienen nada que agradecer! A nuestro cliente preferido, lo que necesite. Mañana vendremos a seguir encargándonos de todo durante el evento.—Le coqueteo.

—¡Gracias!—Exclamaron al mismo tiempo.

—¿Así que su cliente preferido?—Se giró sobre él y lo miro molesta.

—Ser gringo tienes sus privilegios, mi mexicana hermosa.—Presumió con un ligero golpe en su barbilla

—¿Ah si? Bueno, quédate con tu puesto de cliente preferido—Se soltó y dio un par de pasos. Antes de entrar a la casa, sintió como sus grandes manos la rodeaban con delicadeza y no pudo evitar sonreír.

—Prefiero el puesto de tú güerito ojo azul.

—Ese siempre lo vas a tener.—Lo besó—Vente, vamos a ver una película.

**
Los invitados estaban por llegar y todo estaba listo. El par de futuros padres estaban ansiosos por el género de su bebé y todos estaban aún más. La dinámica fue totalmente diferente a lo acostumbrado. Cada invitado tendría que ir vestido dependiendo el género que pensaban que sería, si presentían un niño tendrían que ir vestido como gringos, algo característico, de donde es el padre. De lo contrario el poder mexicano, como la rubia.
Cuando comenzaron a llegar los invitados, Andrea y Tyler se acercaban a saludar e invitarles algo de tomar, hacerlos sentir en casa y pidiéndoles que tomaran asiento en donde les agradara.
La música empezó a ambientar el lugar, el espacio estaba invadido de amigos y familiares gustosos por celebrar.

—¿Como vamos guapas?—Se acercó Tyler a su esposa y a Chabela encontrándolas risa y risa, observando que lo miraban y lo señalaban con burla.—Cuál es el chiste?

—Ninguno, mi amor. Es que te ves muy guapo de mexicano. Esto de invertir el papel me encanto.—Tomo el cuello de su camisa para tenerlo aún más cerca.

—¿Ya veo, canijillas.—Sacó su acento norteamericano y la notó sería.—Que pasa?

—Que si la vas a hacer de mexicano, tienes que ser todo, incluido el acento.—remarcó, le encantaba su esfuerzo para lograr el español totalmente.

—Se me dificulta mi mexicana.—Se disculpó apenado.

—Es broma, pero tienes que esforzarte un poco más. Dejar tu acento de gringo fresa y ser un mexicano finolis.—Lo hizo reír.

—Bueno, voy a intentarlo.—La beso y se alejó para saludar a sus recientes invitados.

Andrea y Chabela lo veían de lejos, la futura madre con los ojos cristalizados, sin poder creer que de nuevo tenía a su güero.