Alessia Lextrenger

Capitulo 2 - Los hermanos

Que se oía, nada ,solo El Fuerte viento  , lanzó un suspiro, es muy temprano  y hace frío, de madruga la nieve se ve más hermosa ,con el cabello desordenado ,y una simple pijama ,bajo las escaleras  de la casa en la que parece  no aver nadie

Un mechón de mi cabello se Salta tras traer la cabeza baja , ya estoy abajo , y vi una sombra , era el ,el primer chico que vi ,o se podria decir Matheo ,matheo riddle

Que diablos me pasa ,porque estoy temblando,verlo de espaldas me causa esto ? , parada ahí, detrás de el ,como un poste ,muévete

Por fin mi cuerpo reacciona y doy media vuelta con tanto silencio y concentración en el chico sin saber que hay frente  a mi ,sin darme cuenta choque con la mesa ,asiendo caer un vaso , porque tengo mala suerte

-y .......no harás el desayuno niña -
De reojo lo vi voltearse con una sonrisa pícara
- Y, tambien ¿no sabes saludar acaso?-

Que ,porque le tendría miedo

Levante la cabeza y voltee a verlo
- que no tiene elfos ? -
Tenia la mirada sobre la mía, quería agachar la cabeza

Como un concurso de contacto visual ,como si el que la bajará primero era el perdedor

Con la poca luz que entraba a la habitación, pude ver sus ojos, en que momento separé mis labios tan lentamente y trage duro ,porque me causó esa impresión?

- las mujeres hacen los deberes - lo dijo tan fríamente sin quitar sus ojos de los míos , que le ocurre ,es otro machista más, definitivamente  lo odio

Solté una risa corta
- es enserio ?.......enserio que no tienes respeto, tu tienes manos puedes hacerte los que quieras tu mismo -
Al se la voz ,me acercaba tan lentamente
-o tienes a tus elfos -

Estaba cerca de el ,solo a dos pasos ,y va de nuevo con su risa

-que respondona resultaste niña-
Dijo Matheo, con la sonrisa sarcástica que le quedaba más que bien.

Suspire con uno pequeña sonrisa antes de responderle.

-No me interesa la impresion que te acabo de dar, "Niño"- dije desviando la mirada y pasando por al lado chocando bruscamente con su hombro.

Antes de que pudiera dejar el contacto fisico con el, me tomó del brazo para jalarme, poniéndome frente a él y sosteniendome de ambos esta vez, no controlo su fuerza, ni siquiera tenía intenciones de hacerlo.

-¿Niño?- me acerco más a sus ojos - Escúchame bien Alessia, controla tu maldita boca, y si no estás acostumbrada, ve practicando, deja de ser  demasiado imprudente, no sabes a quien te diriges de esa manera, podría hacerte polvo ahora mis-mo.-

Me amenazo susurrando, no podía notar la rabia en su tono de voz, pero si en sus ojos.

Deje de forcejear para que me soltara, aguantando el inmenso dolor físico que me estaba causando y susurré
- ¿Crees que me tomo enserió tus amenazas ?, no me das miedo, NO TE TENGO MIEDO RIDDLE, tragate tus palabras -

Antes de que pudiera responderme hablaron.

- Matheo..., no es necesario - la voz de un hombre que sonaba firme y relajada.

No gire la mirada, Matheo me soltó y yo baje la cabeza aún al frente de el, cerrando los ojos dando supiros de alivio, seguí inmóvil frente a Matheo, intentando controlar mi impotencia.

En un suspiro, levante la cabeza y dirigí mi mirada al lugar de donde escuché la voz. Era Tom Riddle, parado en la entrada al gran salón, al hacer contacto visual con el desvío la mirada y se dirigió a la mesa para sentarse caminando seriamente.

Matheo sin mirarme se dirigió donde su hermano para sentarse con el también, por última mirada que di, los elfos les traían el desayuno, claramente Matheo mintió, solo para molestarme, y yo tenia razón.

Cerré la puerta, y me dirigí al espejo, moretones, horribles, dolían solo con verlos, no llore, claro que no, Matheo era oficialmente uno de mis enemigos ahora, estoy casi segura de que cumplirá sus amenazas, pero no me arrepiento de nada de lo que dije, tendré problemas con el a partir de ahora y lo sé, estoy lista para todo.

Esta mañana me di cuenta que esto no sera facil, en lo absoluto, hicieron que perdiera mi optimismo.

Deje de pensar, me pare de la cama y pase a cambiarme. Un vestido, de color gris oscuro, hasta la punta de mis pies, con mangas en la punta anchas, apretó en la parte de la cintura, botas que no se notan por el vestido.
Cabello suelto, algo ondulado, con una diadema de diamantes discreta.

A mi madre le alegrará demasiado verme vestida así, no me quejo, se me ve bien, y es cómodo.

No sabia si bajar o no, sería incómodo para mi, pero mandaron a llamarme.

Doby, un elfo muy que se distinguía a los demás, delgado, con un rostro mucho más lindo al resto, tartamurdeando toco mi puerta y hablo

- Señorita Lex-Lextrenguer, señorita, dijeron que...que debería de bajar, señorita? -

Habrí la puerta algo ansiosa y lo salude con un sonrisa, sospechosa, le pregunte que que estaba pasando abajo, el elfo me dijo los mismo, que bajará.

- Gracias, como te llamas - le pregunte lo más amable que pude aunque ya conozca su nombre, quería iniciar un lazo de amistad con Doby, sentía que me agrada demasiado.

- ¿Yo? - pregunto señalandose a si mismo y confundió - Doby no debería de decirle su nombre a gente de la realeza -

Comencé a reírme sin llamar la atención.
- ¿Realeza?, y ya me dijiste tu nombre Doby, mucho gusto, soy Alessia - le dije estrechando mi mano. El elfo  asustado y temblando se dirigió a mi.
- Doby no debería de seguir hablando, la señorita Lextenguer debería de bajar, o Doby se meterá en problemas - Dijo mirando hacia el pasillo de abajo con angustia.

- Oh no, lo siento, esta bien, puedes avanzar Doby, yo iré en unos segundos - dije escondiendo la mano que le estreche.

El elfo solo asintió y bajo las escaleras jugando con sus manos, enserió tenía mucho miedo.

En la mesa solo se encontraban los hermanos, al parecer hablando con seriedad y dudosos con la comida frente a ellos. Mi madre en la sala de aquella casa, hablando con Lucios y Narcissa Malfoy, mis supuestos tíos posaron sus miradas en mi por un segundo para luego girarlas.

Debería de sentarme con ellos dos, lo sabía, pero no sabía si sería una buena idea, de todos modos hicieron que bajará para eso.

Camine hacia a la mesa y me senté algo lejos de ellos dos, sentí que notaron mi presencia y pusieron sus ojos en mi, con la actitud más seria comencé a mirar a lo que tenía al mi alrededor, efectivamente lo único que conocía ahí era el ese Café, así que le tomé un sorbo.

No tenía ganas de comer, estaba perdida mirando toda la casa a más detalle, ignorando la prensencia de los dos hermanos, no se si era la tensión, pero no se sentía bien.

Agradecí que los adultos se nos unieran, dirigiéndose hacia nosotros y sentándose en la mesa.

Comencé a saludar a mi madre y a mis supuestos tíos, les sirvieron la comida.

Pero ahí esos dos, sin mostrar algo de respeto, seguían con su actitud relajada.

- Y dime Bella, como te sientes ahora que vives por fin aquí - dijo Narcissa dirigiéndose a mi madre, antes de que ella pueda responder, Voldemort se presentó

- Es un sueño hecho realidad Cissy, no del todo, porque sólo falta que Alessia entre a Hogwarts y sea una más de nuestra familia - Tomando un sorbo de su bebida con una sonrisa coqueta.

¿Enserió?, acaso ahora no soy de su sangre, o solo lo dijo en forma de pertenecer a los Riddle.
No dije nada, no quiero hacerlo, no quiero nada aquí, solo irme, nisiquiera a mi habitación, de esta casa, de este lugar, de este mundo.