Cap. 6 Verdad

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Otra semana ha pasado, Tyron ha avanzado en su prueba, logrando ya eliminar muchas de las ramas de la parte superior del árbol. Son las cuatro de la tarde y un gran calor golpea al joven mientras él termina de eliminar las ramas superiores, preparándose para cortar las raíces, pero debido al calor abrasador cae al suelo sin una gota de energía, mirando hacia el cielo, rogando que su cuerpo le dé más fuerza para continuar. En el punto de las alucinaciones logra ver cómo una sombra lo cubre escondiéndolo del sol.

Lentamente, logra levantarse y ve como su maestro ha colocado una sombrilla cerca de él. Su maestro se aleja diciéndole: "vienes a continuar con tu prueba, no a broncearte", y vuelve a recostarse contra un árbol, con una hermosa y fresca sombra. El joven ya un poco recuperado se propone cortar una raíz, como lo hacía con las ramas, pero resulta inútil. Así continúa hasta el atardecer, cuando su maestro le dice: "niño ya vete, el autobús no tarda en pasar, además todavía te falta para poder cortar las raíces y poder dedicarte directamente al tronco", concluyendo la prueba por el día de hoy. Tyron, todo sudado, arañado y moreteado regresa a su casa.

Después de un buen baño, antes de ir con su familia a cenar, se ve en el espejo y nota que su cuerpo está más marcado y el tamaño de sus músculos ha aumentado un poco. Ya cambiado, se sienta en la mesa donde están su madre, su hermanito y su padre. La cena transcurre sumamente tranquila, hasta que su padre pregunta "oye hijo, ¿vas a algún gimnasio? Veo que te has puesto en forma", el joven sorprendido por la pregunta, solo sonríe diciendo "no papá, estos son de herencia", aunque logra compartir unas risas con su padre y su hermanito, quien decía que cuando fuera grande sería una enorme bestia musculosa. A la hora de recoger todo de la mesa, nota que su madre solo está sonriendo, por lo que él le pregunta la razón de su sonrisa, haciendo que ella le diga "hijo, no tengo idea de lo que estás haciendo, pero se nota que te está cambiando, sigue así". Extrañado por la respuesta, ignora la pregunta, se dirige a su habitación y se arroja sobre su cama.

Mientras va hacia su escuela, nota que por más que corra apenas se cansa, siente la resistencia que ha ganado. A la hora de llegar, todo es normal, saluda a sus amigos y se sienta en el mismo pupitre de todos los días. Pasando más de la mitad del día de clases, nada parece anormal, hasta que se da cuenta que hace varios días, un asiento ha estado vacío. Tras memorizar las personas de su curso, se da cuenta de que Anton desde la semana pasada que no lo ve. Al percatarse de esto, la directora entra al salón diciendo "jóvenes, un estudiante la semana pasada fue gravemente golpeado, por lo cual ha estado varios días en el hospital. Si alguien sabe quién fue el que hizo semejante acción, espero que lo diga". Terminando de hablar, se retira de la habitación.

Durante el recreo antes de la última hora, Tyron busca rápidamente a Kiev, y le dice "¡Oye Kiev! No puedes dejar que nos culpen a todos de lo que hiciste", Kiev un poco molesto por las acciones de Tyron, lo toma por los hombros para decirle "mira Tyron, no han culpado a nadie todavía, así que relájate, además no solo yo estuve involucrado, si me hundo yo, tú también te hundes ¿Entendido?" mientras decía esto, aprieta los hombros del joven, siendo separados únicamente por la campana que indica el regreso a la clase.

Con un calor aún mayor al del día anterior, la difícil tarea de cortar las raíces sigue sin avanzar. Después de tres horas de intentarlo todo, cansado, se acerca a su maestro.

Tyron: "Disculpa, Zion, ¿me podrías dar algún consejo para poder avanzar?"

Zion: (levantando el sombrero) "Mmm, déjame pensarlo. No, no tengo un consejo para darte en este momento, ahora vuelve o vete, tú decides."

Tyron: "Por favor, ¿podrías decirme cuál es la razón por la que estoy fallando?"

Zion: "Oh, vamos, está más claro que el agua, debes ser afilado como la verdad. Ahora, ya te lo dije, sigue."

Luego de oír el consejo de su maestro, vuelve a intentar con la raíz, la cual, por más que escucha eso, no cambia nada. Con el objetivo de avanzar, comienza a pensar en lo que podría estar refiriéndose su maestro con "...tan afilado como la verdad..." Pasan horas, y vuelve a su imaginación el recuerdo de la directora pidiendo ayuda para encontrar a los responsables del incidente de Anton. Con eso en su mente, observa su puño, estirando sus dedos, entendiendo de alguna manera el consejo, y dice esto antes de intentar cortar la planta: "ser afilado como la verdad, es ser sincero, con todos, especialmente conmigo mismo, aceptando todo de frente como un guerrero", logrando cortar su primera raíz. Zion, tras oírlo, entiende su referencia y solo sonríe un poco ocultando su cara bajo su sombrero.

Al día siguiente, Tyron, recordando lo de la verdad, entra en la oficina de la directora y le confiesa todo lo que hicieron los jóvenes a Anton, aceptando su castigo merecido, el cual sería ser suspendidos por dos semanas y tener que asistir a un psicólogo para adolescentes durante ese tiempo. Aunque él tendría una semana menos que los otros tres, aprendió que solo las cosas buenas le suceden a los sinceros y honestos.

Gracias por haber leído hasta el final, me alegra volver al proyecto después de tanto tiempo espero que lo disfruten. También quería mencionar que pronto sacare libro físico de la serie.

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⏰ Last updated: Jan 16, 2023 ⏰

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El maestro de la espadaWhere stories live. Discover now