Un Cachorro De Por Medio

-Cap 54: Hia hia hio-

-🎶Mi amigo marcelo tenia una granja hia, hia, hio y en esa granja había seis perros, hia, hia, hio, un guaw por aquí, un guaw por allá, guaw, guaw, guaw, guaw, guaw, guaw por todo el lugar, mi amigo marcelo tenía una granja, hia, hia, hio y en esa granja había un cerdo, hia, hia, hio, un hoinc por aquí, un hoinc por allá, un hoinc, hoinc, hoic, por todo el lugar🎶 -Cantaba la menor sentada en su asientito del auto

Aquella temida fecha por los Omegas había llegado para el argentino... su celo, aquella temida fecha que llegaba una vez cada dos meses, con una duración de una semana, un verdadero martirio para aquellos sin pareja...

Por suerte este celo ya no lo pasaría solo, pues ya tenia pareja y no cualquier pareja, si no que era su destinado, por ende las feromonas del argentino estaban más fuertes que nunca

Pero... hay que pensar en la menor, aquella pequeña no se podía quedar en la casa durante aquella semana... oh no, claro que no

Pero al estar en Italia no contaban con el apoyo directo de sus familiares para que cuidaran a la menor, por ende tuvieron que pedirle ayuda a ciertos italianos que conocían, los cuales aceptaron gustosos, pues ya que, la menor les caía bien

-mamá va a estar bien? -Pregunto la menor viendo el retrovisor del auto

Pues lo último que vio del omega fue como caía de rodillas por culpa de la calentura y su alto lívido

Guillermo:Si mi vida, yo lo cuido -Dijo con una sonrisa maliciosa

.
.
.

Guillermo:Muchas gracias de nuevo Alessia, Guido -Dijo con una sonrisa entre nerviosa y apenada mientras dejaba a la menor en la puerta de aquella casa

Alessia:Na, no hay de que, sabemos lo complicado que puede ser esta época -Dijo igual de apenada

Guido:porque no mejor vas a jugar con Marcelo nena, estaba muy emocionado por tu visita -Dijo meintras señalaba una dirección, llamando asi la atención de la menor la cual asintió varias veces

-Adios Papi cuídate -Dijo antes de salir corriendo hacia la dirección señalada

.
.
.

-MARCELOOOOO -Grito la menor al ver a su amigo junto a uno de sus hermanos

Marcelo:No grites, asustaras a las ovejas -Dijo viendo a su amiga, la cual ignoro sus palabras y solo lo abrazo

Sergio:Pero si es la pequeña mexicana, no te veía desde la boda, como has estado enana -Dijo aquel hermano mientras despeinaba a la menor

Sergio era uno de los pocos que había enredado los ojos cafés de su padre y el pelo cenizo de su madre