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Woo-jin observó con atención a lo que se refería Na-yeon cuando apuntó a Gyeong-su. Una fina línea de sangre se deslizaba de la nariz del chico.
Presa del pánico Woo-jin no pudo evitar salir de esa línea cercana donde estaban él y Soo-ji, jalando a la chica con él a un sitio seguro, solo buscando protegerla a ella, incluso si tenía que ser de uno de sus amigos.
El corazón de Soo-ji empezó a latir con fuerza por el terror. Tenía miedo por perder a uno más del grupo. Sintió cómo Woo-jin jaló de ella queriendo alejarla de la línea cercana de Gyeong-su parado ahora a unos centímetros de ellos pero Soo-ji murmuró un <no> mientras se quedaba quieta, parada del lado derecho de Gyeong-su observando de manera atenta a su amigo y negando a creer lo que estaba visible ante todos.
Debía de haber una explicación.
—Gyeong-su tu nariz está sangrando—informó Cheong-San.
—¿Qué?—soltó confundido Gyeong-su.
Este pasó el dorso de su mano por su nariz dándole la razón a Cheong-san y Na-yeon mientras una línea roja se manchó en su piel.
—Ah sí, —minimizó—es que Su-hyeok me golpeó muy fuerte con el palo en la pelea.
Soo-ji recordó y entonces sacó todo el aire comprimido en sus pulmones y asintió inmediatamente después de lo que explicó su amigo a todos.
—Me habías matado del susto tonto.
Soo-ji rió y lo empujó juguetonamente mientras vio como este agarró otra toalla que estaba sobre la mesa dispuesto a limpiarse la sangre.
—Aléjate. No te acerques.—Na-yeon trató de eludir lo más lejos posible, casi hundiéndose en la pared detrás de ella si pudiera.—Te mordieron. Di la verdad.
—¡No! Eso es imposible ¡ya conté lo que pasó! Su-hyeok fue el que golpeó haya.—apuntó a los hechos que ocurrieron a la ventana.
—Es cierto—coincidió Soo-ji —yo vi ese momento en vivo y en directo, Su-hyeok impacto el palo contra su nariz. Así... puaj —ella imitó el movimiento. —¡Muy mal Su-hyeok! —lo apuntó con su dedo índice entrecerrando los ojos.
Soo-ji realmente no esperaba que Na-yeon continuará con esa absurdez.
—No lo nieguen—Na-yeon retrocedió más asustada mirando aún a Gyeong-su.—ambos están confabulando.
Soo-ji abrió ligeramente los labios indignada por la insinuación de la pelirroja.
—¿Por qué siempre estás en mi contra? Dime. —Gyeong-su caminó hasta ella.
Soo-ji sintió como en ese momento Mi-suk jaló su mano tratando de acercarla hacia dónde estaba ella a un lado de Su-hyeok sin embargo la azabache se resistió quedando firmemente en su lugar a un lado de Gyeong-su.
