KPOP x Terror

Déja-Vú (Vaan (Kim Sang Won)/Seven O'clock).

NOTA: En esta historia se tratarán temas sobre viajes a otras realidades.

(...)

Era 12 de febrero en una ciudad poco poblada del norte del país.

Kim Sang Won se dirigía a la escuela primaria como todos los días, su madre le preparó el desayuno para después acompañarlo a la puerta y lo despidió con un fuerte abrazo, pero al salir de casa, Sangwon notó una sensación extraña, como si la gravedad hubiera aumentado y todo transcurriera más lento.

Empezó a sentir una desesperación muy grande al no poder correr de regreso, sus pies no le respondían, sólo seguían caminando como programados para llegar a la escuela y veía como su madre se alejaba cada vez más hasta perderla de vista.

(...)

De regreso a casa no le comentó nada a sus padres, ya que pensó que era solo sueño lo que tenía, ya que se había desvelado la noche anterior sin el permiso de ellos y sólo lograría un castigo. Fue directamente a su cuarto, se tiró en la cama sin darse cuenta que se quedó dormido y entre murmullos escuchó la voz de su mamá diciéndole que fuera a comer mientras lo tocaba del hombro, lo cual hizo que se despertara.

Unos segundos después entró su madre, lo tomó del hombro y le indicó que fuera a comer, a lo cual Sangwon sólo contestó:

— ¿Otra vez?

Su madre lo vio desconcertada, seguido de una sonrisa y una palmada en la espalda, diciéndole que aún seguía dormido y que su comida se enfriaría.

Para ahora sintió un fuerte escalofrío, pero no sospechó nada más allá de un simple déja-vú.

Sangwon se dirigió a lavarse los dientes y vio de reojo como un hombre de aspecto muy delgado y alto pasó caminando atrás de él y regresó con un bulto en la mano. Él, muy asustado, cerró los ojos fuertemente y los abrió con fuerza... En ese momento, vio a su madre que regresaba con unas cobijas sucias y le preguntó que, si se encontraba bien, él (asustado) le dijo que sí, pero estaba muy cansado y ese día decidió dormir temprano en vez de salir a jugar.

Sangwon acostado en su cama repetía una y otra vez la escena... Ese hombre pasando tras de él...

— ¿Y si era mi mamá y volvió por más sábanas? — se preguntaba.

Trataba de buscar explicaciones a todo lo que ese día tan largo le había traído. También recordó el extraño déja-vú que había sufrido ese mismo día... Se cuestionaba si solo estaba todo en su imaginación o si tal vez podía ver más allá que los demás.

Mientras esos pensamientos pasaban por su cabeza, empezó a escuchar una voz que hablaba fuerte, pero no podía entender nada de lo que decía... Como si hablara en otro idioma. Se levantó de golpe y mirando hacia ambos lados con el corazón saltando de su pecho decidió volver a recostarse, pero la voz se escuchaba cada vez más cerca y con ella se unieron unas cinco más.

Ya no era uno, sino más de tres personas hablando al mismo tiempo a unos más cerca que otros. Salió corriendo de su cuarto y entró al de sus padres con lágrimas en los ojos y tapándose los oídos diciendo que por favor ya pararán y que lo ayudarán a que se callara. Sus papás asustados lo tomaron en brazos y le preguntaron que a quien habría que callar.