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Capitulo 20: El Juicio

11/01/22

Vee había estado en un juzgado exactamente una vez en sus once años y medio de vida.

La última vez había estado allí como víctima y testigo, testificando a la edad de ocho años contra el hombre que la había retenido en una jaula estrecha durante doce horas. Para ella había sido el segundo día más aterrador de su vida, superado solo por el día en que la secuestraron. Tantas personas, todas queriendo echar un vistazo a la víctima y al perpetrador de ese horrible crimen que había sacudido su pequeño pueblo hasta el centro. Hunter y Luz habían creado una especie de escudo humano para ella, Hunter incluso usó su propia sudadera con capucha para que ella se escondiera a pesar de que había estado nadando en ella. Pero había olido a él, se había sentido segura, había hecho su trabajo y Jacob se había ido por varios años.

Ahora estaba en el juzgado por una razón completamente diferente. Y ahora era su trabajo proteger a Hunter lo mejor que pudiera, tal como él lo había hecho por ella.

Actualmente, estaban sentados en la sala del tribunal, ella y sus hermanos mayores detrás de donde estaba sentada su madre con Darius. Philip y su abogada, Kikimora, aún no habían llegado. Sin embargo, varias otras personas lo habían hecho, incluidos algunos reporteros con cámaras y todo. Se encogió en su asiento junto a Hunter y Luz y evitó que ninguno de ellos la viera. Inconscientemente, se frotó el moretón que Boscha le había dejado en la muñeca un par de días antes. Justo cuando pensó que era desagradable, gracias al agarre de la chica que alguna vez fue popular.

Maldita sea.

Las puertas de la sala del tribunal se abrieron y, por primera vez, Vee vio al tío de su hermano.

Era alto, con cabello castaño polvoriento que estaba veteado de gris, sus fríos ojos azules de alguna manera aún brillaban, raro para una persona la cuál cometió asesinato a sangre fria mientras miraba por encima de la sala del tribunal. Su nariz se había roto en algún momento y se había curado mal, según lo torcida que estaba. Pero lo más destacado de todo era la cicatriz que le cruzaba la cara, profunda y distintiva de una manera que la hizo temblar al pensar en lo que debió haberle pasado para causarle tal cicatriz. Él la fulminó con la mirada, enserio daba mucho miedo.

Hunter ni siquiera se había dado la vuelta, pero podía sentirlo agarrando su mano con fuerza. Sabía muy bien que la fuente de su tormento, la persona responsable de su propia cicatriz sin la cual Vee nunca lo había visto, había entrado en la habitación. Ella apretó su mano reconfortantemente, deseando que él no tuviera que pasar por esto.

Pero lo hizo.

Philip y Kikimora se sentaron en la mesa del otro lado de la habitación, y Vee pudo ver a Luz mirándolo con el rabillo del ojo. Mamá estaba sentada a la mesa, con las manos cerradas en puños mientras miraba al frente. Si miraba a Philip, podría perder el control y golpearlo, lo que definitivamente dañaría su caso de por qué Hunter debería quedarse con ellos. Darius había dicho algo más sobre la edad de Hunter, lo que significaba que podía elegir dónde vivir y que lo más probable era que Philip los hubiera llevado a la corte a través de algún tipo de conexión, que cualquier juez con cerebro escucharía la solicitud de Hunter, cosas así.

Centró su atención en Hunter cuando escuchó que las puertas se abrían de nuevo y esta vez tuvo la suerte de ver a Willow entrar con Gus y Amity pisándole los talones. Los tres se deslizaron en el banco detrás de los Noceda y Willow puso su mano sobre el hombro de Hunter. Sin dudarlo, Vee soltó su mano para que su hermano pudiera sostener la de Willow, algo por lo que le dio una mirada de agradecimiento mientras tomaba la mano de su novia.

En ese momento, el alguacil les anunció a todos que se levantaran ante el honorable juez Stronghart, un hombre mayor, alto e imponente, con penetrantes ojos azules similares a los del propio Philip, solo que un poco más fríos. Hizo un gesto para que se sentaran en la sala del tribunal y luego se volvió hacia el alguacil.