Capitulo 18

25 0 0
                                    

Horas después

Había llegado a casa, todo fue muy divertido, conocí los gustos de Samara, conocí más a Liam, ella me dijo que le iba dar una oportunidad de conocer a Tn cuando la conociera. Si bien Samara se veía a primera vista como payasa y chocosa, es todo lo contrario a eso, es respetuosa, amable, tierna, cariñosa y sonriente.

Amor - Dante me abraza - te amo

Yo también te amo - sonrió, ambos nos besamos como muy normalmente.

Vamos a dormir, mañana tenemos un día muy extendido - habla. Ambos nos acostamos y a los segundos me quedé dormida

Sueño

Al fin te encontré.... - escucho la voz masculina de alguien - te estuve buscando por muchos años

¿Quién eres? - pregunté

Mi nombre es Camelot - aparece - seré tu entrenado a partir de ahora. Lissander vendrá en 3 años para entrenarte más allá de lo habitual, pero yo, vengo para entrenarte por cualquier caso. Mañana, iré a la universidad donde tú estudias, ahí estudiaré también, desde ahora, ambos seremos compañeros y entrenador e alumna.

Pero, pero.... - lo observé - ¿Quién soy?

¿Quién eres? - me observa con atención - eso solo tú lo sabes, yo solo se que seré uno de tus entrenadores, pero no sé quién eres. No siquiera Dante sabe, y eso que es el hijo de un Dios. Nadie, ni Dante pueden llegar a saber que estoy entrenandote o se hará una guerra entes de tiempo, necesito que lo mantengas en secreto

Bueno, por suerte Dante trabaja desde las mañana hasta la noche - dije - no hay problema por eso

Bien, recuerda, mañana comenzamos con todo esto - sonríe y se desaparece

Al otro día

Desperté recordé cada palabra de Camelot, pero no debo decir nada, será mejor esperar hasta que me den la orden. En fin, me di una ducha, para luego salir y ponerme mi uniforme, baje, desayuné y salí de la casa

Hola chicos - sonríe viendo a mi hermanos

Hola princesa - responden los dos. Los tres nos subimos a nuestro respectivo auto y manejamos a la Universidad. Minutos después, llegamos a esta, dónde cada uno estacionó su auto y bajamos - ¿Que materia tienes?

Tengo Matemáticas - respondo

Yo no sé cómo puedes aguantar a esa maestra, nadie soporto como hace ella las cosas - menciona Camus

Bueno, es que su forma de ser es estricta - dije - pero las de mi prepa eran mucho peor, así que, entender a esta maestra es muy fácil comparado con mis anteriores maestros en la preparatoria. - entramos a la Universidad, dónde cada uno tuvo que separarse por tener diferente clase.

Buenos días - dice la profesora

Buenos días, profe - dije con respeto, fui a mi asiento y dejé mis cosas, luego me senté en mi linda silla

Ya que están todos, comencemos - dice ella con seriedad en su voz - por cierto, debo anunciar que hay nuevo estudiante. Pasa - veo al mismo chico de mi sueño entrar

Mucho gusto, me llamo Camelot - se presenta con una sonrisa en su rostro - espero poder llevarme bien con todos ustedes - pasa su vista a dónde estoy yo - en especial con ella - me señala

Bien, Camelot, siéntate a dónde quieras - la maestra comienza a escribir en el pizarrón, Camelot se sienta a un lado de mi

Mucho gusto - me guiña el ojo - espero poder llevarme bien contigo

Lo mismo digo - sonrió, comencé a anotar lo que la maestra escribía en el pizarrón, mi letra no es perfecta, pero si se entiende muy bien, además de que siempre suelo hacerle decoraciones a mis libretas o títulos.

Tiempo después

Estaba entrenando, realmente no me es fácil hacerlo

Concéntrate - escucho a Camelot - tranquila, piensa en que ese es tu enemigo y que quieres matarlo. Más bien, piensa que es la persona que te cae mal y que quieres golpear para que te deje de joder - en mi mente apareció una sola persona, un hombre, a ese hombre que tanto odio y detesto. De mi mano salió una luz de color morado y salió disparado hacia el centro de la cabeza de la ilusión, así desvaneciendola por completo - perfecto. Volvamos a intentarlo - me concentré con mucho cuidado, y pensé otra vez en esa persona, mi ataque salió nuevamente, pero era mucho más potente - hermoso. Sigamos intentando

Así pasaron horas, teníamos entrenamiento con mis poderes y entrenamiento cuerpo a cuerpo. No fue nada fácil, pero en el entrenamiento cuerpo a cuerpo, logré sacar mi lado curativo, pues tremendas patadas y golpes que me lanzaba Camelot era para caer noqueado, por suerte, pensando en que quería levantarme, sin sangrar, y no quería tener ni una herida, antes de tocar mi herida, de mi mano salió una pequeña luz rosa, dónde cerró las heridas que tenía por esa zona, así que, también estuve practicando toda esa parte. Debo aceptar que si, tanto golpe me hizo sangrar, pero bueno, así será todos los días, así que, más vale acostumbrarme o será peor

Eres muy lenta - habla Camelot lanzandome una patada que por suerte logré esquivar - tonta - lanza un puñetazo que si me da - no bajes la maldita guardia - lanza otra patada, pero está vez giratoria. La primera logré parar la, pero las siguientes no, tanto que caí al suelo escupiendo sangre - ¿Vas a rendirte?

No - me aviento a intentar golpearlo. Ambos estábamos en un entrenamiento algo rápido pero a la vez riesgoso.

 creepypastas y tu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora