Un tal vez

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Amine ya llevaba días viniendo a la heladería para charlar con Özil y pedir cualquier cosa si iba con con su grupo d amigas, así pasaban los días, no tenían citas como tal, apenas y se tomaban de la mano, pero aquello pasaba en muy raras ocasiones, tal vez un beso en la mejilla cuando la ocasión lo ameritaba, pero no pasaban de aquello.

Iker sabía sobre lo que quería pretender con Amine, pero para Özil la chica era una dulce compañía en esos días que no tenía nada que hacer, conversaban de cualquier cosa, tenían algo en común, ambos tenían ascendencia turca y para Amine significó mucho, por esos días Özil llegaba más tarde a casa por pasar el rato con la chica. Ya la había presentado a Iker y a su novia, aún no eran nada realmente, podría decir que era su casi algo y eso dolería si nunca llegaban a algo en concreto, nunca lo tuvo planeado, no fue su plan pero la chica no tenía la culpa de que su mente fuera un nudo de las ideas más absurdas, era cruel, pero parecería que solo la usaba para darle celos al español y dar un inútil intento de seguir adelante como pretendía, aunque la chica fuera exageradamente amable y linda con el, le hubiera gustado conocerla antes que a Sergio, pero le parecía tan difícil olvidar algo.

Caminaba con la chica, tomados de la mano mientras charlaban sobre la mera del joven, Amine estaba segura de lo conseguiría y le prometía que un día iría a verlo tocar. Para Özil, ella era una amiga increíble que le entendía, podía confiar los más íntimos secretos, excepto uno, fuera de aquello, fácilmente podría estar feliz con ella, podría aprender a amarla como ella quería.

Cuándo se despidieron, le dió un pequeño beso en la mejilla y un abrazo que duró un tiempo considerable, esto visto por alguien más. Cuándo la chica se fue su vista se dirigió a la persona que menos quería ver en ese momento.

Entonces, ¿Eres su novio? - Era Sergio, ¿Lo siguió? ¿Vió ese infantil beso?

- casi algo - Quería irse de ahí y ahorrarse las preguntas y tal vez la mención del beso- no te importa eso

- ¿Por qué no? - cuestionó, posicionandose frente al contrario.

- Sergio, yo no soy nada de ti, ni tú de mi

- ¿Y el beso?

Quería darle un golpe por su importancia, el podía estar con aquella chica y el apenas quería dejar de verle venía a cuestionarle.

- eso no pasó, casualidad, de una noche - Y sería que realmente fue así.

- para mí no... - Después de unos segundos de pausa, un silencio incómodo cuando volvió a hablar- tú realmente me pareces lindo

- tú tienes novia, yo tengo a Amine, está bien la situación así- Si realmente le gustaba, ¿Porque aún estaba con ella?.

- para mí no, quiero intentar algo contigo- Tomó a Özil de los hombros, haciendo que este le mirara a los ojos- ¿Qué dices?

Ahora estaba en un lío, tendría que romperle el corazón a la dulce chica o rechazar lo que solo pasaba en sus más profundos sueños. Estaba siendo egoísta.

- termina con ella...

Sergio calló, Mesut pudo interpretar aquel silencio y estaba decidido a irse del lugar antes de atreverse a algo que después se arrepentiría seguramente.

- no entiendes Mesut- ¿Qué era lo que no entendía? ¿Que serían novios y Sergio usaría una tapadera? No quería eso.

- no quiero nada entonces- Dió la vuelta, pero una mano le detuvo.

- Lo haré- Se limitó a sonreírle, no creía lo que estaba pensando, lo que siempre soñó se había hecho realidad.

- déjame pensarlo

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Al llegar a casa reflexionó seriamente de como decirle las cosas a Amine, “voy a intentar algo con alguien, pero aún sigues siendo lo más especial que tengo" no mentía, la chica se había vuelto especial para el, seguro entendería, ¿Pero entender que? ¿Qué la usó?, No quería pensar que había hecho aquello aunque realmente si había sido así.

Colocó el dinero que ganó en un tarro que sacó de la cocina, no era mucho, pero era algo, tal vez con suerte podría comprar uno barato o seguir usando el de la escuela mientras consigue el dinero para uno como el que tenía antes. Aún con todo aquello, no odiaba a su progenitor, porque sentía que merecía eso por mentirle y haber causado un mal rato a su madre.

Tendría mucho que hacer para el día siguiente, pero primero, debía de decirle a Amine lo que pasaba, esperando que aún pudieran ser amigos, solo si ella lo quería. Seguro Iker le diría algo por su mal comportamiento ante todo aquello. Miró su móvil, entró al chat que tenía con Amine y escribió, “tengo algo que decirte mañana", no esperó la respuesta y lo dejó bajo su almohada para poder dormir.

Melodia del amor Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon