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Al día siguiente

Narra Yelena.

Me había levantado de un muy buen humor, ¿Porqué? Se preguntarán, pues hoy será el día donde por fin me vengaré de mi primera y última niñera, se que ya paso 1 semana después de eso pero me vale madres.

Me levanté y fuí hacía mi enorme clóset, intercambie mi pijama por una prenda más casual, un tipo short que me llegaba arriba de las rodillas, una camisa blanca y por último un suéter de cierre color rojo, baje y ya estaba mi papá y los demás esperándome.

Fin de la narración de Yelena.

La niña se acercó a la mesa y se sentó en su lugar, estando al lado de Manjiro, todos empezaron a desayunar y hablar, pero algo dejaba inquieto a Manjiro, y eso era el silencio de su hija, normalmente ella es la que cuenta los chismes o es la que más habla al momento de las comidas, desde que se sentó en su silla no había dicho ni una sola palabra.

Y Manjiro no era el único inquieto, 6 hombres más también lo estaban, Kakucho es el que siempre le presta más atención, Ran es el que le sigue todas sus bromas, Rindou es el que le da consejos de como defenderse, Wakasa solo la escucha y asiente cuando le pide su opinión, Kokonoi y Sanzu, bueno, a ellos siempre les parece molesto que la pequeña este hablé y hablé en las comidas, pero para los chismes bien que ponen atención sin quejarse, en fin, todos se morían de la curiosidad por saber a qué se debía el silencio de Yelena.

Manjiro ya no podía con la duda y decidió preguntarle por fin a qué se debe su silencio.

--Yelena estás muy callada, a ti te sobran palabras-- mirándola

Los demás al oír eso de inmediato pusieron atención, también se morían por saber la razón de porque estaba callada.

--¿Eh? No es nada padre, solo que aún sigo molesta por algo-- voltendo a verlo

--Yelena ¿estás ocultandome algo?-- dijo con voz sería y mirándola a los ojos

--Eeeeh no como crees-- nerviosa

--Más te vale que me digas o no más dulces durante un año entero-- serio

--¡No! está bien te diré ¿recuerdas a la niñera? Pues tenía pensado hacerle maldades muuuy leves-- desvía la mirada

--¿Le sigues guardando rencor? Yelena eso ya pasó hace una semana--

--¡Oye! Yo no olvido ni perdono, además de que ella me cae mal--

--¿Y se podría saber que maldades pensabas hacerle-- con curiosidad

— no se, eran tantas que ya se me olvidaron — se encogió de hombros

— que — dijeron todos al mismo tiempo (menos Yelena)

🇲🇽•𝑪𝒖𝒊𝒅𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒅𝒆 𝒖𝒏𝒂 𝒏𝒊𝒏̃𝒂 𝑴𝑬𝑿𝑰𝑪𝑨𝑵𝑨•🇲🇽Donde viven las historias. Descúbrelo ahora