: Video Games :

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¡Fin de semana! Dios, lo anhelaban tanto, aún si fueran sólo dos días de descanso lo agradecían en grande; ser idol claramente no era nada fácil.

Algunos de los chicos salieron al centro para hacer sus compras y los demás prefirieron quedarce en el dormitorio, el cansancio reinaba en sus cuerpos.

—Sí, ¡Sí!, por favor, por favor...—Rogó.
—¡¡Jah!!

Claro, en alguna de las habitaciones habían dos chicos haciendo... cosas de pareja, sí, eso.

—¡Sí, Wujuu!
—¡¡Eres un tramposo, eso no se hace Hees!!¿qué diablos te ocurre?!

Y cuando hablamos de pasar tiempo en pareja... Heeseung y Sunoo adoraban jugar video juegos en el cuarto del mayor, aún si se peleaban y hacían escándalo por cada derrota.

—Eso no se hace, yo hiba a ganar— Desde la silla giratoria, Sunoo se dió la vuelta con un puchero hasta topar con los ojos ajenos.

—Ya, pareces un bebé pequeño haciendo berrinches— Burló; apartó la computadora de su regazo y jaloneó de la silla dónde estaba el castaño, acercándolo a él y así, dejar un corto piquito en sus labios.

—Mmm, que buen regalo para el perdedor, a la próxima nisiquiera moveré un dedo— Sonrió complacido y resivió un toque tras otro en sus belfos.

Y aunque los besos siguieran, estos eran sólo melosos, con risitas y miradas tiernas de por medio.
Pero Heeseung al estar sentado en la cama, quedaba a una altura más baja e incómoda, por lo que para acomodarce mejor apoyó una mano en el muslo del chico, y sólo talvez, este lo malinterpreto.

—Oh— Y después de un quejido, Sunoo mordió el labio inferior del peligris, dando inicio a una nueva fase. Wow, no era una situación que Lee esperaba ya que esas no eran sus intenciones, pero tampoco se quejaría.

Los besos comenzaron a tomar calor al igual que sus lenguas sensuales en la cavidad del contrario, podías escuchar los chasquido de sus bocas y la humedad de sus actos.
Ahora Sunwoo buscaba contacto, y colocado sus manos en el alto si no fuera por una mano que se interpuso entre ambos.

—Hey— Lo quería, quería tener su momento con el chico, pero primero debía ser racional.
—¿Qué pasa?— Habló con un poco de molestia y necesidad de atención.

—Los chicos están aquí.
—Haremos silencio— Tuvo la intención de volver a acercarse, pero de nuevo le detuvieron por el pecho.

—Uno, tú eres el que debe tener silencio, y bien sabes que no lo harás — Ok, ambos se conocían como la palma de su mano —Dos, no podemos hacerlo —Kim volteó sus ojos con molestia —Será raro, ¡Allá está Ni-ki— Siguió hablando bajo, ahora señalando la puerta.

Y era la verdad, debía comportarse como lo que era, un hombre maduro; temía que fueran escuchados, y es que sabía que después todo sería incómodo, algo... traumatico a decir verdad. Más por el maknae de su grupo, tenían que cuidar de él.

—Pero, yo quiero Hees~ Oh no, ahí estaban denuevo esos ojos color ámbar que le hipnotizaban de una manera enferma, suspiró pensativo; no podía dar un "no" por respuesta, encima él ya estaba acalorado.

—Está bien, iré allá afuera y sacaré a los chicos, mientras, tú ve a prepararte— Dicho esto, Sunoo se levantó de su asiento y se dirigió a la puerta del lugar, él ganó, él era la debilidad del peligris.

—Hey.
—¿Mmm?— Se detuvo para verle.
—Perdiste, y tienes que saber que hay un castigo para ello.

Y ahora Heeseung se dió cuenta que aunque pueda llegar a ser un depravado en la cama, su novio era un completo sádico, un psicópata; se lo demostró la sonrisa complice que le dió el chico segundos antes de salir del cuarto.

Y ahora Heeseung se dió cuenta que aunque pueda llegar a ser un depravado en la cama, su novio era un completo sádico, un psicópata; se lo demostró la sonrisa complice que le dió el chico segundos antes de salir del cuarto

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Después de dos toques en la madera y unos segundos de espera, la puerta se abrió, dejando ver a un hombre arrecostarce en el marco de esta.

—¿Pasa algo?
—Emm— Heeseung se inclinó para hurgar dentro de la habitación, ahí estaba el menor de su grupo viendo lo que parecía ser una serie en la gran TV.

Se removió un poco en el lugar y habló
—Tenía que hablar contigo sobre los gastos— Y paseó rápido la vista hacia el menor indicándole a Jay que necesitaban hablar en privado.

—Ya vengo.
—Está bien- Bueno, nisiquiera despegó su vista de la pantalla. Cerró y se movieron un poco al pasillo.

—¿Qué pasó y porque tenemos que hablar así?— Reprochó, aunque estaba algo preocupado por dentro.

—Bueno— Paseó su vista por toda la pared pensando en sus palabras, dió una risa suave con sus labios al escuchar la ducha del baño. Sunoo se estaba preparando para él... Volviendo al tema —Sacalo de aquí.

—¿Qué?
—Sacalo de aquí, que saques a Riki de la casa— Habló rápido y con un todo moderado.

—¿De qué carajos estás hablando Heeseung?— Este tomó aire fuerte y buscó algo en los bolsillos, se extrañó más cuándo vió que le extendían unos billetes, excesivo —¿Qué carajos-

—Sunoo y yo queremos un momento a solas— Park tomó los papeles con mucha, y hablamos de mucha lentitud aún dudoso.

—¿Cómo que lo saque de aquí?— Todavía no había procesado nada, no es que fuera estúpido y no haya entendido el doble sentido de Lee, es sólo que estaba tan atónito que nisiquiera escuchó las palabras que le dió.

Heeseung chasqueó la lengua desesperado —Es un niño, no sé, se divierte con cualquier cosa, y sin una sola palabra— Advirtió.

Después de procesarlo todo, Jay vió al alto de abajo hacia arriba con una ceja levantada, y algo incómodo —Está bien, me debes una, marrano- Y se fue hablando por el pasillo —Laven todo, no les voy andar lavando sus cochinadas.

—Sí, abuelo.
—Ah y- volteó y le señaló de mala manera —Ay de que le hagas algo a Sunoo.

—¿Porque siento que desde que Sunoo y yo revelamos nuestra relación, todos me lo quieran bajar?.

—No es que te lo queramos bajar, es porque él es un rayito de sol ¿y tú? Un perro libra descuidado.

—Qué amor me tienen en esta casa.
—Eres un cochino, pervertido y sucio, y me debes una— Repitió.
—Lo que digas.

Heaven and Back : HeesunWhere stories live. Discover now