Capitulo 8-. Guerra con pistolas de agua

67 38 8
                                    

Matteo Dawson

Las vacaciones estaban llegando a su fin

Oups ! Cette image n'est pas conforme à nos directives de contenu. Afin de continuer la publication, veuillez la retirer ou télécharger une autre image.

Las vacaciones estaban llegando a su fin

Hoy era el ultimo día que tendríamos libre antes de que la locura de un nuevo año comience. En honor a eso todos decidimos salir de nuestra casa y buscar alguna diversión que cierre el verano con broche de oro

Tuvimos suerte que al menos uno sepa conducir, la actividad planeada para hoy requería muchas cosas y ninguno de nosotros estaba dispuesto a llevar todo en manos mientras caminamos

Aprovechamos ese detalle para empacar como si nos estuviéramos yendo de viaje por una semana en lugar de solamente recorrer menos de una hora en coche. Había alistado todo lo que quizás me sirva para sobrevivir la salida

Cosas como ropa de muda, comida en caso de algún antojo, mi consola por si me aburre la salida y mi móvil que siempre sirve para cualquier momento

Yo llevaba lo necesario en una mochila que no era tan grande comparada con todo lo que los demás habían traído y que intentaban meter al coche

Evitaba a toda costa entrometerme en toda la escena que se desarrollaba ante mi, aunque estaba impacientándome, no quería enfrentarme a Raven, daba miedo al punto que Adriel se aguantaba sus ganas de hablar

—Levante la mano quien si haya sabido prepararse para salir —nadie levanto la mano, causando que la rubia se cabreara mas de lo que ya estaba por el retraso que suponían los equipajes—. ¡Madurad un poco por favor! ¡Yo no soy vuestra madre como para reclamaros el hecho que ninguno sabe que son objetos de necesidad!

—Cálmate un poco, rubita —interviene Elliot, totalmente calmado y casi desinteresado sobre toda la situación—. No tienes porque perder los estribos, nadie te pidió que jugaras un papel que nadie necesita ahora, creo que todos ya estamos un poco grandes como para saber que llevamos o no a una salida

—¡¿Que me calme?! ¡¿Como quieres que me calme?! ¡Seguís siendo unos niños! —para ser la primera vez que la vemos alterada, nos estaba acojonando como nunca, incluyendo a Myles—. ¡Iago esta llevando únicamente su portátil, que no es ni cercano a ropa! ¡Myles por poco se olvida su cabeza! ¡Adriel tiene tres maletas y ninguna tiene su ropa, porque metió eso en mi mochila! ¡Vete tu a saber que lleva Matteo pero ya sospecho que!

Todos sabíamos que la ultima cosa que iba a decir sobre su discurso, iría en contra de mi hermano, quien ya se notaba algo afectado por ver como la chica que creíamos difícil de alterarse contaba con sus dedos cada una de las cosas que la llevaron a ese punto

—¡Tu no me digas que ya eres muy mayorcito, Elliot! ¡Literalmente estas llevando como cincuenta pistolas de agua pero ni un solo calcetín!

—¡Eh! El hecho de querer alegrar vuestro ultimo día de vagos, no significa que sea tan infantil como lo quieres pintar

Mi cocinero favoritoOù les histoires vivent. Découvrez maintenant