Mi lista de amantes (Messi harem)

Solo un poco celosos

Tan pronto como llegó a su habitación su teléfono sonó, un mensaje había llegado, acostado en la cama mientras miraba la repetición del partido en la televisión, no tenía ganas de contestar realmente, solo tardaron minutos en que Rodrigo y Leandro de aparecieran de sorpresa para el mayor de los tres.

— No respondiste mis mensajes — Rodri hace un mini puchero — y eso que no te mando tantos mensajes

— Mentira' son chamuyos — lo mira a Paredes que se reía — enserio boludo

Paredes se sentó al borde de la cama aún con una expresión de gracia en su rostro, mientras Rodri les dió la espalda para mirar la televisión, Lío maldijo cuando pasaban la repetición de su saludo con Ochoa.

— No te dijo nada ese, ¿no?

— ¿Qué me va a decir? Si estaba re bajón, pobre — sonríe nervioso rascándose la nuca —

— Ahora vos estás mintiendo.

— Se hacía el boludo el rulos — por fin habló Leandro — te relojeó todo el culo

— Dale, dejen de joder — Lío se rió —

Parecía una situación bastante casual, siempre los chicos lo jodian, era una costumbre cuando la confianza es bastante plena, pero lo que tomó demasiado por sorpresa Lío fue que Rodrigo se giró para acercarse y dejar un beso corto en sus labios, los ojos del mayor se abrieron de forma exagerada, miró de inmediato a Leandro que solo los miraba.

— ¿Qué..?

— No pasa nada, ya sé todo

— ¿De qué sabes? — Lío se levantó confundido de la cama —

— Sos demasiado obvio boludo, Rodri, Ota y ahora ese mexicano — se encoje de hombros — lo ví todo

Lío se quedó quieto, paralizado cómo si se tratara de una estatua, uno de sus muchos monumentos, cuando justo estaba decidiendo intentar dejar de involucrar más personas a su ritual sexual, parecía que todo empeoraba cada vez más. Fue obligado por ambos a volver a sentarse, cuando Rodri intentó quitarle la camiseta.

— ¿Qué hacés?

— Voy a limpiarte, ¿O no? — mira a Paredes — está sucio

Tan pronto como terminó de hablar, se acercó a besar los labios del mayor otra vez mientras que sus manos se acercan lento al borde de la camiseta para quitársela después, Leandro hasta el momento es solo espectador, uno que mojaba sus labios con su lengua, apretando el bulto en los pantalones con su mano. El capitán de la selección no podía entender como todos cedían tan rápido a hacer estas cosas, tal vez su fanatismo hacia él es demasiado fuerte.

Realmente creyó que Leandro se levantaría y se iría de la habitación, o como mucho se quedaría sentado algo sorprendido, esperó una reacción diferente pero en cambio el menor se sentó detrás de Lio comenzando a besar su cuello con lentitud, provocando que se escapen suspiros de los labios del capitán que aún seguía algo confundido.

— Eu, basta.. — pronunció débilmente —

En tan solo segundos su ropa fue quitada, siendo recostado sobre Leandro mientras que Rodri se acomodaba encima suyo besando, y lamiendo su cuello, su lengua húmeda es muy ardiente, remarcaba cada parte de su blanca piel, trazando líneas imaginarias dejando atrás algunos chupetones. Messi está totalmente expuesto, débil, su condición estaba calmada, no había razón para estar haciendo esto, pero es demasiado tarde para negarse, y sus amigos menores son testarudos, intentarían cualquier cosa para que el mayor los dejara hacer lo que querían.

Su espalda se arqueó al sentir unos dedos acariciando su entrada, eran los de Rodrigo, mientras que Paredes se dedicaba a masturbarlo con una lentitud hasta agonizante, Lío por inercia abrió sus piernas y darles más accesibilidad a sus partes intimas que ya se estaban dilatando de lo excitado que se encuentra. Cómo pudieron ambos menores se bajaron los pantalones junto a su ropa interior, para juntar ambos miembros introduciéndose con cuidado a la vez en el interior del mayor.

— Dios, hijos de su puta madre..

El capitán apretó las sábanas debajo suyo, intentando calmar su respiración agitada hasta que finalmente entraron por completo, estaba muy lleno, apretaba los miembros, era increíble como Lío podía permitir realizar esas cosas cuando la mayoría de personas hasta tenían que ponerse varias veces todo tipo de lubricantes, los menores confirmaron en ese momento que Lío es mejor que sus novias, y cualquier puta con la que se acostaron antes.

Entonces sus embestidas en conjunto comenzaron a moverse, con cuidado para no lastimar al tercero pero más que dolor, hacia expresiones de gusto, puro placer, soltando gemidos bajos, intentaba no hacer tanto ruido, pero dos personas embistiendolo al mismo tiempo no ayuda para nada, es por esto que Leandro tapó su boca a la vez que las embestidas se hacían más rápidas. El calor que sentía en su parte baja de la espalda es inexplicable.

Si Lio ya de por sí no duraba mucho como el promedio, en esta situación es peor, tal vez le dieron tres penetraciones más y se corrió manchando su propio vientre, pero los menores no se detuvieron hasta que varios minutos después, tal vez media hora o más, ambos se corrieron en su interior, tan profundo que Lío soltó algunas lágrimas de sus ojos cristalizados.

— Ese mexicano no hizo esto, ¿No? — dijo Paredes con una sonrisa burlona al igual que De Paul —

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Rodrigo y Leandro estaban durmiendo uno a cada lado suyo, ambos intentaron limpiarlo como pudieron antes de descansar, dentro de todo los menores fueron muy dulces, siempre fueron amables, no era sorpresa que intentaran cuidar al mayor cuando su momento caliente ya había pasado. Lío aprovechó esto y tomó su teléfono observando las fotos viejas de sus redes sociales, hace tiempo que no hacía eso. Que nostalgia.

Cuando era una persona normal, un adolescente con una pasión, el fútbol, con sueños, y esperanzas, de a poco las fotos se acercaban a la actualidad, hasta que vió una foto muy particular que le llamó bastante la atención. Allí estaban Antonella y él, en una playa, desfrutando el sol, sentados sobre una manta en la arena, pero una mujer sale a lo lejos, su vestimenta es extraña, como antigua, llevaba anillos y collares por montón, como unos aros en las orejas bastante notables. Llevaba algo en la mano, ¿Un muñeco?, Estaba más ciego que la mierda, no tenía ni puta idea de que era ese objeto, pero era sospechoso.

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Espero que les haya gustado qwq.
Les aclaro que el fanfic se fija más en el lemon / smut que en la trama en sí, es como One shots del delicioso pero con un poco de historia detrás.

— AZUKI