LA VIE EN ROSE │ ✔️

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─Quackity? ─ el francés entró a la casa, viendo como el lugar estaba muy tranquilo

─Aqui arriba!! ─ se giro rápidamente hacia el techo de vidrio, tanto missa como quackity estaban ahi arriba

Salio de casa nuevamente, había recibido un mensaje privado de quackity, por lo cual se preocupó y decidió regresar a casa de su exploración, pero todo parecía estar bien para su suerte, rápidamente subio al techo con los dos chicos

─Shadoune, ya me chingue a bastantes zombies ─ missa guardo su espada, hablando con orgullo y emoción

─oh, eso es increíble, me alegra que ya puedas defenderte ─ el francés se calmó un poco a si mismo, tuvo que caminar bastante con el Santo en la boca pensando que algo le pasaba a Missa o quackity

─No mames shadoune, que le hicieron a mi niño, como que ese missa es mi missa? ─ el menor de los tres golpeó levemente al francés

─Quackity estas llorando? ─ tanto missa como shadoune preguntaron lo mismo

Quackity por su parte sostenía su espada levemente, apenas y la llegó a usar debido a el cambio de missa, quien no dudaba en aproximarse a pelear con cualquier mob que se acercaba a ellos, antes de que pudiera responder recibió un flechazo que lo hizo perder el equilibrio

─QUACKITY! ─ ambos hombres fueron preocupados a ver al muchacho

──Tranquilos, yo me encargó ─ missa sacó su espada nuevamente, bajando para pelear contra los mobs que habían aparecido alrededor

Shadoune tomó a Quackity y lo llevó un poco más para la esquina, intentando bajarlo para entrar a la casa juntos y curar la herida del contrario sin ser atacados nuevamente por algun otro esqueleto que ande merodeando por el lugar, aun era de noche por lo tanto corrían mucho riesgo estando fuera

─agh, pinche dolor culero ─ la armadura de hierro no era muy eficaz, además ya la tenía un poco desgastada

─tranquilo, yo me encargó de tu herida ─  shadoune sacó algunos vendajes de su mochila y colocó lo necesario en el suelo

Quackity se sentó donde se le fué indicado, levantando a medias la manga de su sueter que había sido rasgado por la flecha que aún no habían sacado de su brazo, shadoune penso un poco en como hacerlo sin causarle mucho dolor al otro

─hazlo lentito cabrón, que me duele hasta el hígado ─ quackity tomo fuertes respiros, preparándose para lo que sea que el francés hiciera

El pelirrojo por su parte sabía que si lo hacía lento probablemente iba a dolerle más, talvez si lo distraía con algo podria librarse de la regañada que le daria despues por no hacerle caso, quackity tenía cerrados los ojos, apretando su agarre en su brazo

─La lima era verde o amarilla? ─ abrio el debate por el cual rubius y el pato siempre peleaban todo el tiempo

─ay, ya vas con lo mismo cabron, por eso no deberias juntarte tanto con el rubius pend- ─ shadoune aprovecho su distraccion para jalar la flecha y sacarla, obteniendo un grito ahogado de quackity ─ pero avisame pendejo