•Mi hermosa Kitsune(Yashiro x tú)•

•Otra vez no...•

Cuando Hanako-kun y tú se sintieron más tranquilos en la mañana se fueron del límite de Tsuchigomori-sensei dejandolo a solas con Yako. Te despediste de Hanako-kun para irte a tu territorio falso, el jardín de la academia Kamome, y el se despidió de ti para irse a su único territorio, el baño de chicas en el tercer piso del edificio viejo de la academia Kamome.

Al llegar a tu territorio empezaste a regar las flores y olerlas. Al terminar te pusiste a escribir una historia y a leer algunos libros, todo era tan pacífico, pero era demasiado bueno para ser verdad, tu ya te esperabas que fuera interrumpido por alguien pero deseabas que fuera por cualquiera menos por...Tsukasa...pero para cuando quisiste darte cuenta ya sentías unas manos frías y fuertes que tocaban tu cintura de manera algo fuerte y haciéndote sentir un poco de dolor mientras sentías la presencia que más te aterraba tanto en vida como en muerte.

- Tsukasa... - susurraste de manera audible para quien te tocaba la cintura - d-déjame...por favor...

- Ni lo pienses - dijo Tsukasa detrás de ti aún tocando tu cintura y bajando más y más lentamente por todas las curvas de tu cintura hasta llegar a un área indebida que cualquiera odiaría que tocaran sin su consentimiento - la cara que reflejas cuando sientes dolor...miedo...arrepentimiento...son mis favoritas en todo el mundo.

- ¡T-Tsukasa ya suéltame! - gritaste con la esperanza de ser escuchada por alguien, por quién fuera que pudiera salvarte, pero nadie apareció - t-te los suplico Tsukasa...d-déjame en paz y s-suéltame...por favor...te lo suplico - suplicaste con lágrimas corriendo por tus mejillas.

- Wow - exclamó Tsukasa con una sonrisa de satisfacción - sabía que yo te daba miedo, pero no sabía que tanto. Escucha, no importa cuánto supliques, cuánto llores o cuánto grites por ayuda, yo no te dejaré y nadie te escuchará, y es algo que voy a aprovechar para jugar contigo a lo que jugábamos cuando eras humana.

- ¡¡¡¿De verdad para ti violarme es un juego, maldita sea?!!! - gritaste enfurecida, pero te llenaste de terror al ver los ojos negros de Tsukasa y su cara...su cara tenía una sonrisa macabra, la que hacía cuando tenía mucha rabia acumulada que quería liberar - y-yo...

No pudiste continuar porque Tsukasa se abalanzó sobre ti tirándote al piso, quedando frente a frente, el encima tuyo y tu abajo de el. Tsukasa empezó a apretar tus muñecas con mucha fuerza, sentías como si quisiera rompertelas aunque el sabía perfectamente que eras un fantasma, que ya habías muerto y no había hueso que el pudiera romper, pero no le importaba. El sabía todo eso, que no podía quebrarte ningún hueso ya que no tenías porque estabas muerta, pero le encantaba ver tu cara de agonia, la cuál era más notable cada que apretaba más y más fuertes tus muñecas hasta el punto de dejarlas rojas y hacer que salieran sangre de ellas, la cuál el lamió, adoraba lastimarte y sacarte sangre que luego el tomaría como si fuera jugo.

- ¿Olvidaste la primera regla que te puse, T/n-san? - habló Tsukasa con tono amenazante y sádico - la primera regla y la más importante que te puse era nunca hacerme enojar, nunca resistirte o gritarme, y ahora mismo te resististe y me gritaste, en pocas palabras me hiciste enojar mucho. Pagarás caro por eso.

- Otra vez no... - no recordabas algunas cosas de tu pasado, solo la mayoría del mismo, pero cuando Tsukasa dijo "pagarás caro por eso" fue como si un recuerdo de tu pasado se hiciera visible, uno de 3 semanas antes de morir, haciendo que de tu boca saliera ese: otra vez no.

Flashback

Eras humana y estabas con tu mejor amiga, alguien callada pero atenta de todo lo que le contarás, tímida pero todo un modelo a seguir, muy buena persona y muy dulce con todos, en especial con los conocidos, compañeros de clases o con su familia, y de las más hermosas de tu clase junto a ti.