Capitulo 4

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.- ¿Que te parece la nueva receta de las magdalenas?

.- ¡Está muy rica papá!

Con la boca llena por el postre, mientras saboreaba y chupaba los dedos, la chica se encontraba en la cocina junto a su padre preparando su lonchera llena de brillos y colores resaltantes.

El reloj sonó indicando la hora: 8:30
Trago rápidamente y salió casi corriendo de ahí pero la voz de la razón de la casa la hizo parar.

.- Llevas dinero?

.- Sip

.- La tarea?

.- Shi~

.-Tus ganas?

.- Nop.

.- Bueno ya estás, te veo en la tarde y no te metas en problemas.
Dijo sin más despidiéndose de su hija con un beso en la frente.

.- Bay nos vemos ¡Te quiero!

Cerró la puerta y emprendiendo el viaje hacia la escuela a cuatro patas.
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.- Estás segura de esto cariño?
Sabes que puede ser muy arriesgado y... Tu padre y yo podemos hacer lo que quieras aquí dentro si no te gusta la escuela...
Estaba preocupada por cualquier percance que pudiese pasar.
Nunca se imagino que llegaría ese día, estaba más que angustiada y ansiosa.

.- Lo se mamá pero voy a estar bien, no te preocupes demasiado.
Trato de relajar un poco a su madre con sus palabras sonando comprensiva mientras tomaba suavemente sus manos.

Era la primera vez que iba a la escuela, la escuela a las afueras de su hogar, donde no daba la luz del día por las cortinas que evitaban la llegada de los rayos del sol.

.- Es que, si algo llega a pasarte...
Estaba a punto de llorar por pensar en lo peor que pudiera pasar, pero los brazos de su hija la rodearon amorosamente.

.- No pasará nada mamá, estaré bien y siempre estaré contigo.
Sus palabras eran sinceras, llenas de confianza y amor.

Supo que apesar de su condición, Penny estaría bien, su hija estaría bien.
Todo saldría bien.

Se separaron pues se estaba haciendo tarde, un beso en la frente fue el que terminó esa unión y así ambas se tranquilizaron.

.- Bueno, si seguimos llorando no nos dejarán entrar.

El padre entro en la conversación haciendo la seña de que era hora de partir.

.- Bueno, ¡Ya es hora!
Tomo su maleta y su sombrilla morada y camino sin más hacia la salida, tapando la luz que se asomaba por la puerta para que no le diera en la piel.

Una extraña condición los hacia vulnerables a la luz solar, y apesar de todo eso decidió salir a un lugar diferente, con personas diferentes y un entorno diferente, donde corría grandes riesgos como burlas y quemaduras solares permanentes.

Más esos riesgos no le impedirian hacer más en su vida que solo estar sola en su rutina solitaria.
Con la soledad teniendola de compañera.

El clima de la mañana era fresco y cálido, el cual abrazaba el inicio del día.
Al igual que lo anterior, Flug abrazaba varios libros los cuales no le cambian en la mochila caminando detrás de Black Hat a una distancia prudencial. Pasaron días después de aquella situación y ambos estaban más que distantes.
Flug por el rencor e incomodidad y Black Hat porque el haberlo visto le había dado una gran extrañeza, estar cerca de el lo llenaba de ansias y también de preguntas, más no podía simplemente decirle lo que pensaba pues no toleraria que el se le revelará otravez, claro que no, lo necesitaba por qué no pensaba gastar su tiempo con tareas y los demás nerds de la escuela eran unos tetos con menos intelecto del que tenia Flug.

♡Malvado y Joven Amor♡- •Paperhat•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora