La chica de las flores y café

¿ Te gusta mi maestra verdad ?

Estaba sentada frente a su padre mientras almorzaban juntos pero veía como su padre pensaba y revolvía la comida lo cual no era raro en el pero solo pasaba cuando había algo que lo tenía preocupado así que sin más decidió romper el silencio en aquella mesa para dos personas de aquel lujoso restaurante...

— Papá ¿ te pasa algo ?—preguntó pero no obtuvo respuesta — ¡ Tierra llamando a Papá ! — dijo pasando la mano por los ojos de su padre .

— Miranda ya te dije que no hagas eso sabes que me choca — dijo con el ceño fruncido por la acción de su hija .

— Discúlpeme Señor Uckerman estoy que te hablo y no me pelas ¿ que tienes eh ? — dijo con una ceja levantada mirando a su padre .

— ¡¿ Yo ?! Claro que no me pasa nada todo está bien como siempre mucho trabajo ya sabes — dijo tratando que fuera lo más creíble en lo que cabe.

— Si claro papá y yo cuál dedo me chupo dime ¿ cuál ? — dijo levantó su mano izquierda moviendo los dedos de esta .

— Ya te dije que no me pasa nada Miranda así que no estes de intensa hija — dijo serio mientras se concentraba en su comida .

— Si evita la situación Uckermann — te conozco como la palma de mi mano así que se que me ocultas algo ¡ Ya sé ! — grito emocionada lo cual generó que medio restaurante volteara a verla .

— ¿ A si  ? y que sabes para que traigas esa sonrisa de lado a lado — dijo tocándole la punta de la nariz gesto que le hacía a Miranda desde pequeña .

— Te gusta mi maestra ¿ verdad papá ? —dijo sin ningún tipo de filtro y mirándolo directamente a los ojos para evitar que su papá no tuviera pretexto alguno de esquivar su mirada .

— Estás loca Miranda obviamente que no recuerda que la única mujer que me gusta es tu madre que ya no está con nosotros ¿ ok ?— dijo tratando de ser serio pero sus nervios eran mas evidentes .

— ¡ Papá es obvio que te gusta  ! y lo sabes muy bien que yo no tendría ningún problema en que tuvieras una pareja lo vería más como una nueva oportunidad para el amor . — dijo con una sonrisa feliz por que su papá se fijará en alguien luego de 17 años de la muerte de su madre era justo que él tuviera alguien a su lado por que algún día lo dejaría solo y lo que más quería era alguien que lo hiciera feliz y lo acompañara el resto de su vida para ella la candidata perfecta era su maestra de arte .

— Estas loquita pero ahora me pregunto creciste tanto ya no pareces la niña que estaba pegada a mí todos los días — dijo acariciando la mejilla de su hija con una sonrisa y preguntándose en qué momento su pequeña había crecido tanto .