Burning Love [911- Evan Buckley]

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La puerta de casa de Carla suena.

Me extraña porque son las 10 am pero más me extraña la sonrisa que aparece en la cara de la dueña de la casa que se levanta rápidamente a abrir.

— Está en el salón— le escucho decir

Segundos después, frente a mí están Hen, Maddie, Karen, quien se iba recuperando poco a poco de su accidente, y Athena.

— ¿Por qué me asusta que estéis todas aquí?— pregunto.— ¿Qué hacéis aquí?

— Vamos a pasar un día de chicas— dice Maddie— Las siete.

— ¿Siete?— digo contando con la mirada, suponía que Carla estaba en el plan— ¿Quién es la séptima?

— ¿Creías que íbamos a desaprovechar estar con este amor?— pregunta Hen, quien ya tiene a Seraphine en sus brazos— Ahora, levántate, ve a cambiarte.

— No tengo ánimo, chicas, gracias por el intento.

— Oh, no— Athena tira de mi brazo obligándome a levantarme— Aunque sea mi día libre, aún soy sargento de la policía y no quieres enfadar a un agente de la ley, puedo arrestarte por no obedecer.— todas la miramos incrédulas— No ha salido bien la broma— suspira.

— El punto es que te vistes tú sola o te obligamos a vestirte— señala Maddie.

Yo suelto un suspiro que ellas toman como victoria.

[...(^^)...]

La primera parada es el centro comercial.

Ellas me arrastraban por la tiendas.

Me costaba admitirlo, pero este momento me estaba animando un poco aún sintiéndome un poco de bajón.

— Creo que este vestido te sentaría bien— comenta Maddie.

En sus manos había un vestido blanco con manga mariposa y algo de encaje con adornos florales.

— Mi cuerpo no está ahora mismo para un vestido— digo— Aún tengo meses de gimnasio para devolver mi cuerpo a como era antes del embarazo.

— Boberías— habla Karen— Estás perfecta, pruébate ese vestido, luego vamos a ir a cenar, quizás puedas ponértelo.

— No sé...— miro el vestido dudosa— Me lo voy a probar— ellas sonríen— No prometo que me guste.

— Te va a gustar— dice Hen.

[...(^^)...]

Me gustó, el vestido me sentaba muy bien, así que lo compré.

La segunda parada fue un salón de belleza dónde habían reservado una sesión de peluquería, manicura y pedicura.

Una risa sale de mí cuando veo como una de las peluqueras consigue poner un lacito en el poco pelo que hay en la cabeza de Seraphine

— ¿Cómo está Buck?— me atrevo a preguntar.

Todas se miran, creo que no se esperaban esa pregunta.

— ¿Cómo estás tú?— me pregunta Maddie, yo hago una mueca— Pues así está él.

El móvil de Hen vibra, después de mirarlo, una sonrisa aparece que me asusta.

— Tenemos que irnos.

— ¿Todo bien?— pregunto.

— Simplemente, me han mandado un mensaje recordándome la reseva en media hora, tenemos que cambiarnos para ir elegantes.

— ¿Dónde vamos a comer?

— Un nuevo sitio que han abierto.— se encoje de hombros.

[...(^^)...]