𝒯ℛ | ❝ 'Cause I loved you, I swear I loved you
'Til my dying day And I can go anywhere I want
Anywhere I want, just not home ❞.
˚(🪦) ֗ ⋆༄ Donde se dice por ahí, que el
príncipe Aegon quemaría todo
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Para ser sinceros, Alessanya no era alguien que estaba sonriendo todo el día, en realidad, la joven de cabellos plateados parecía estar malhumorada todo el tiempo, odiando su existencia y la de todos los demás sin razón alguna.
Aunque si apreciaba su vida, muy en el fondo, Alessanya tenía su miedo más profundo guardado en su corazón, asustada de el que lo supiera, no dudaría en usarlo contra ella.
Le temía a la muerte.
Algunos solían decir que el paraíso eterno te esperaba después de la muerte, otros de cuando que no había nada más allá, pero ella no sabía a cual creer. La muerte había sido su más fiel compañera desde que había nacido, acechándola en los rincones más oscuros y caminando a su par sin que se diera cuenta. Le temía a dejar sola a su familia, a no cumplir sus sueños y anhelos, temía perder a todos los que amaba.
Ese día, en específico, los demonios se levantaron con ella para no dejarla en paz por un rato. Lo único que parecía tranquilizar a Alessanya, era la presencia de sus dos hermanas y el pequeño Aegon en sus brazos, él era el consentido de su hermana más grande. Viserys solía ser un llorón cuando no estaba cerca de su madre y, ella lo comprendía, por lo cual se robaba a Aegon algunas veces y se quedaba todo el día en compañía de él, sonriendo al escucharlo balbucear su nombre.
